JURADO ADMISIÓN/PREMIACIÓN:
Ana Sokoloff (Colombia)
Chus Martínez (España)
María Paz Gaviria (Colombia)
OBRAS PRESENTADAS: 109
OBRAS ADMITIDAS: 22
A CONTINUACIÓN FOTOGRAFÍAS DE LAS OBRAS Y DECLARACIONES PRESENTADAS POR CADA ARTISTA:
Los aviadores
2013
Instalación
200 x 200 cms.
Los Aviadores es una obra que opta por una puesta en escena muy poco compleja, trece vasos suspendidos, contenedores de agua con un pez en cada uno, lo único que evita al agua derramarse es una pequeña hoja de papel debajo de cada vaso que ha modo de ejercicio físico da pie para poder entrometernos instantáneamente en ella con preguntas en teoría obvias, pero que en su obviedad le permite al espectador generar eso que me produce tanta felicidad, el descolocamiento del susodicho, su duda, su poca o mucha fe del gesto, su casi obligación por enterarse de la verdad, saber que lo que observa es resultado de un engaño, que su realidad no ha sido afectada, esperando que acontezca algo que devele la “mentira”. En mi obra encuentro un nervioso gusto por observar, observar con cuidado porque la fragilidad de la misma se puede disipar en cualquier instante.
Graciela Guerrero
El beso
2013
Escultura de resina
24 x 13x 18
cms.
Desde el punto de vista de la conducta, pareciera que
nos encontrásemos frente a una tierna posición escultórica; un tierno y viejo
sacerdote que inclinado sobre sus rodillas apunta a besar a un niño monaguillo.
Pero sabemos que la postura va más allá de la posición, y es precisamente en
ese tira y jala entre posición y postura que aparece el “Beso”; una obra que de
momento no le hace honor a su nombre puesto que este nunca se consuma. Sin
embargo, la representación de la intención basta para poner a la fe en una
posición incómoda a solo centímetros de ser cuestionada.
El “Beso” (el que no se ha dado) apela a la propia
imaginación del espectador o creyente, y de cómo este, juzga esa intención,
provocando una fricción en los fundamentos mismos de la moral. Dejándole al
espectador el derecho inherente para juzgar por sí mismo, pero a la vez
confiando en la certitud de una lectura cómplice y encubridora. En complejo y
acudiendo a la idea de Magritte es la percepción como ilusión que en lo
absoluto se parece a la realidad.
Es importante dejar en claro que la obra no hace alusión a nadie en
específico, ni pretende generalizar la problemática en todos los representantes
de la Iglesia católica.
Xavier Francisco Hidalgo
Xavier Francisco Hidalgo
Tiempo
2013
Instalación
(Granito)
Dimensiones Variables
El rompecabezas es un cambio de cultura, que a determinado la
historia. Las variaciones de formas o cortes en el material; como la humanidad el juego va hacia
otros espacios. La piedra en sí como desarrollo de civilizaciones desde
principios de siglos solo quedan como huellas de
identidad.
Saskya Fun Sang
Capítulo 27: Arte Experimental. Serie la Historia del Arte E.H. Gombrich
Dibujo. Grafito sobre cartulina
21.6 x 19.6 c/u
2013
El proceso de transformación
de un texto hacia la geometría, un juego antagónico del que surgen formas que
aunque podrían presentarse como aleatorias y casuales, se encuentran
dictaminadas y regidas por la unión de las palabras “arte” y “artista”, en este
caso utilizando como generador, el capítulo 27 de un texto tan enigmático como
lo es “La Historia del Arte” de Gombrich.
El texto como productor de formas que serán desconocidas
hasta que se de la unión final entre aquellas palabras y las muchas variables que se darán con el pasar de
las páginas.
La utilización de aquellas dos palabras tan abiertas y tan
limitadas al mismo tiempo, manifiestan cómo el arte, como institución, y/o el
artista, como creador y esclavo de aquello que lo empuja a la creación, serán
siempre los parámetros bajo los que la obra será determinada.
Juan
Carlos Fernández (Mago)
Bullying
2013
Óleo
sobre lienzo
200
x 180 cms.
Por medio de este auto-retrato, sintetizo una secuencia de
recuerdos que llegaron a mi, al escuchar por primera vez el termino Bullying,
pero esta reflexión, no necesariamente parte como una simple descripción
pasada, sino que relata a la sociedad actual, la cual se ha vuelto
completamente indiferente y a la vez “activista” cuando de violencia se trata.
La manera formal con la cual fue elaborado el cuadro (pinceladas
sueltas, raspando y lijando) reflejan una especie de violencia, exponiéndome
cabeza abajo, frente a los espectadores, quienes al enfrentarse a la obra,
formaran parte de ella, o simplemente compartirán la misma sensación que percibí
en dicho momento.
Liliana
García
Dicotomías
2013
Construcción
con 500 borradores y polvo de carboncillo sobre madera
45
x 47.5 x 61 cms.
La obra es un juego con el material,
los borradores y el carboncillo en polvo, una casa en donde, han perdido sus
funciones, pero están dialogando entre ellos, uno juntando al otro para crear
esta estructura, en donde ninguno de los dos puede funcionar sin el otro, además
de los contrastes de los colores que no son colores el blanco y el negro. Que
dan esa carga visual al espectador.
María
José Argenzio
1972-1982
2013
Barril íntegramente de petróleo
sobre almohadón de terciopelo negro. Mesa de madera de Chanul y sonido
(ceremonia: “El primer barril de petróleo”, Star and stripes forever de John
Philip Sousa)
Dimensiones variables
Oro Negro es la denominación que se le da al petróleo en la época
del boom pretrolero (1972-1982). Esta
obra consiste en una imitación literal (casting) del primer barril de petroleo
ecuatoriano.
Este proyecto continúa la línea de trabajo desarrollada con 25.000,
1729 y 3° 16′ 0″ S, 79° 58′ 0″ W. La idea es ofrecer una especie de foto fija de un periodo histórico-económico
del Ecuador que nos identifica como nación. Se alude al desarrollo de una
determinada clase social, la clase privilegiada. Con esta obra busco crear una
especie de trofeo para estas situaciones históricas, ridiculizándolas con la
finalidad de cuestionar nuestro desarrollo histórico/económico identitario.
Esta
obra pone en tela de juicio la explotación petrolera y su real aporte al
desarrollo del país.
Xavier
Coronel Velasco
Fantasma sobre hoja arrugada,
sobre cartulina arrugada, sobre cartulina no arrugada, sobre hoja no arrugada
(o esa sensación que tienes al tomar un vaso de agua mientras orinas)
2013
Grafito
y polvo sobre cartulina
56
x 43 cms. Más pedestal de 70 x 20 x16 cms
Un juego de representaciones, una mentira al inicio,
y una serie de capas que indagan sobre la representación como tal, la realidad
como ficción, un fantasma posado sobre el suelo, dibujado sobre una hoja, que a
su vez es dibujada sobre una cartulina que se posa sobre otras. La obra “original”
sobre un pedestal, que es a su vez una capa más de representación fallida, ya
que no solo no coincide visualmente con el registro de ella, sino que ha sido
producida un mes después de la obra representada. Un juego sobre el infinito,
una caja china sin principio, que propone un fragmento circular en constante
movimiento sobre la idea de representación-realidad y la imposibilidad de
captar un inicio o un fin concreto dentro de ese proceso de registro-edición de lo sensorial.
Jorge
Morocho Ibarra
El endeble encanto de la levedad
2013
Video-instalación
116 x 51 x 9 cms.
La
instalación es una estructura de madera de 116 x 51 con una profundidad de 15
cm que sostiene 3 monitores conectados a tres dvds que se esconden en el
interior de dicha estructura. El video consta de dos clases de audios: uno es
el que se escucha mediante dos parlantes(cuadrados negros) sostenidos en la
pared a los costados de la estructura blanca en la que se escucha “erbarme
dich” de Bach, tema principal del “Sacrificio” de Tarkovski. El otro audio se divide en tres, uno
diferente para cada pantalla y se escucha mediante tres pares de audífonos
(triángulos rojos) los cuales reproducen una serie de sonidos ambientales que
transitan entre el sonido del mar, el viento, las hojas de las palmeras
meciéndose, y el primer y segundo piso de las casas que aparecen en el video.
S/T
2013
Digital
(.gif)
Encontrar constelaciones
es un estímulo para cualquier principiante, y que todos hemos pasado por
ello como una aventura frente al reto del cielo oscuro que tenemos encima de
nosotros para cualquier noche. Pero si eso es desafiante, encontrar esas mismas
constelaciones en el cuerpo, en la piel lo es aun más. Sin embargo, luego de
una exploración exhaustiva del cuerpo, he detectado que la unión de algunos
lunares, forman al menos 5 de las 88 constelaciones registradas en el universo;
una vez realizado el descubrimiento corporal trazo con una pluma a Canes,
Venatici, Cefeo, Leo, Triangulum, Ursa mayor y Leo Minor, constelaciones que
hacen del cuerpo humano un universo que vale la pena explorarlo más a fondo.
Around
the clock
2013
Escultura
de cartón
230
x 52,5 x 60 cms
Visualizo una situación utópica algo onírica, casi una torre de
elefantes circense, un tótem donde lo irreal y lo universal se entrecruzan sin
prejuicios ni jerarquías; encarna un juego entre ficción y realidad, por
encontrar cual de estas es la más preponderante.
Esta pieza esta inmersa en una situación ficcionaria, que da pie
a un juego con la información que revela sutilmente la valoración de
ciertos imaginarios, ascendencias o códices de su principal cómplice, su monumental representación.
El guardián
se vuelve prisionero y a la vez espectador de cualquier posible situación que revuelva
el tranquilo equilibrio y descanso en el que se encuentra, al menos hasta que
acabe su turno de trabajo.
Reconstrucciones espaciales
2013
Montaje de materiales mixtos
370 x 350 cms.
La obra “Reconstrucción Espacial” forma parte de la serie
Construcciones Espaciales, las cuales son un conjunto de experiencias
convertidas en piezas que se reproducen mediante la exploración de memorias
fallidas, donde se reinventan los diferentes entornos por los cuales he
transitado diariamente. (Editado)
PREMIO BATÁN
Oscar Santillán
Oscar Santillán
Acompañamiento
2012
Evento (documentación en video)
(2´04”)
Considero mi práctica como una
reivindicación de la curiosidad humana, de las proposiciones menos ortodoxas. Y
esto precisamente -quizás en aquellos días con suerte- ocurre en la brecha
abierta entre lo posible y lo imposible, entre realidad y ficción, casi como si
nuevamente fuera posible pensar el mundo desde un pensamiento pre-científico
que no distingue entre los hechos y la especulación.
Espero algún día tener la valentía de
realizar obras que no existan para la inmediatez del presente, sino que tarden
100,000 años en realizarse, en organizar la fiesta más pequeña del mundo, o
simplemente celebrar lo insignificante, o más precisamente aquello épico en lo
insignificante.
MENCIÓN
David Francisco Cevallos
David Francisco Cevallos
Effluvium
2013
Dibujo: Aplicación de acrílicos desde cánula o tubo sobre velvet azul
150 x 300 cms.
“Cada ser individual es un lugar de confluencia de muchas formas y fuerzas que se interpenetran, que se combinan e influyen mutuamente”
Las presencias del árbol, la mujer y el hombre y el ave “impregnan y afectan a las demás de un modo característico” Sin sus auras, las figuras parecerían separadas en el espacio; pero debido al dibujo interactivo de sus contornos “lo que antes requería atención particular, ahora puede abordarse simultáneamente como un todo”
Todo está unido y relacionado: esa es la idea en la que se basa esta obra.
PREMIO BATÁN
José Hidalgo-Anastacio
“Cuadrilátero en Bermellón formado por la transmutación de 3 yardas inglesas en 3 Kenes japoneses en el transcurso de una vara castellana cuantificable desde su Ecuador”
2013
Témpera y tinta sobre papel
600 x 140.5 cms.
En “Cuadrilátero en Bermellón formado por la transmutación de 3 yardas inglesas en 3 Kenes japoneses en el transcurso de una vara castellana cuantificable desde su ecuador” trato de plantear la construcción de una forma geométrica bidimensional dotada de sentido desde su particular condición constructiva.
Esta obra pertenece a TRANSMUTATION MENSURA SERIES, un núcleo investigativo constituido de experimentos-artefactos (dibujos, témperas, objetos, instalaciones, intervenciones, etc.) que desde sus propias configuraciones físicas vinculan diferentes sistemas de medición culturales, homologando sus unidades, múltiplos o submúltiplos de 1 á 1.
TRANSMUTATION MENSURA SERIES asume a cada “manera” de medición desde su condición de código cultural que ejerce intrínsecamente parámetros de cómo aprehender la physis (φύσις, φύσεως). Por ello obras como ésta no pretenden ser un sistema pragmático per se; más bien plantean una intencionalidad utópica de convivencia operante entre disímiles sistemas de cuantificación del mundo
Juana Córdova
Corriente blanca II
2013
Objeto (Ensamblaje) Sonoro
56 x 30 x 25 cms.
Se ha dicho muchas cosas como explicación del sonido del mar en los caracoles: Es un fenómeno que se produce cuando el aire entra y vibra en la concha debido a su forma, pues funciona como una caja acústica natural o , que es el denominado “ruido blanco”, la acumulación de sonidos dl ambiente que al mezclarse, se manifiesta con ese característico sonido de corriente de agua.
El objeto Corriente blanca es un ensamblaje de caracoles con un soporte de audífonos, contenidos en una urna de la que se sale el sonido del mar. Un objeto que quiero usarlo a menudo.
Christian Oswaldo Proaño
60´ de paisaje de Bellavista (los 474 ruidos)
2013
Escultura sonora
Variable
Esta obra es parte de una serie de esculturas sonoras en las que empaqueto paisaje sonoro para acentuar en la paradoja de la naturaleza mercantilizada y fetichizada. No dejo que el paisaje se pueda simplemente contemplar, sino que lo desfiguro con la traducción y transmisión de ondas sonoras vibrando en el espacio a cinta magnética y la misma a transformadores y discos que lo vuelven a amplificar pero ya empaquetado. Los paquetes son hechos con loops de esta cinta magnética de 10´ de duración. Los loops a su vez están hechos con 474 ruidos que se hicieron presentes en el paisaje sonoro registrado desde mi casa, durante un día. Los sonidos que escuchamos empaquetados son estos 474 ruidos. Sin embargo, el gran loop contenedor de estos 6 loops está partido en la mitad, dada la tecnología usada, y necesita ser activado por aquel que va a escucharlo, o cada vez que la cinta llegue a su final de cada lado.
PREMIO RESIDENCIA
Dayana Garrido
Dayana Garrido
Vsión
2013
Video
Fotogramas (00:10”)
Vsión es la obra que tiene un juego con ciertos elementos recopilados en un azar, mientras que su duración es breve, haciendo uso de un foco, una piedra y el ambiente, que irrumpe de la nada y cae al vacío para dejar de ese un espacio de quietud antes de ser tocado por el tiempo.
Esta proposición de los elementos llega a tener una conexión en el momento que la cámara los capta, generando esta extrañeza y de que los elementos no son propios de ellos mismos y en algún momento uno u otro será rechazado sin dejar marca de ese acto en el otro objeto.
MENCIÓN
Jorge (Chay) Velasco
Jorge (Chay) Velasco
Agonía y éxtasis
2013
Escultura de Resina y grafito
16 x 12 x 10 cms.
La manipulación en la plástica es mucho de mi interés, ya que la intervención de la manufactura en la obra ha sido muy cercana en mi proceso creativo, por lo cual me considero un constructor de obras o más bien de imágenes ya que debo de enfrentarme a diario a la acción de construir y por eso, también ha obtenido un valor contractual en mi.
Mis obras abordan en los desniveles de la alteración tanto con los materiales como los objetos y que a la vez transitan en la intermitencia de la contemporaneidad, tal vez o no eficaces.
Juan Caguana
Elefante blanco sobre fondo blanco
2013
Acrílico, resina sobre lienzo
200 x 200 cms.
En esta pieza me interesa destacar el artificio de la pintura, a partir de recursos extraídos de los dioramas a escala, proyecto una puesta en escena donde hago uso de un personaje típico (pintor) que vemos habitualmente cubriendo esas paredes estropeadas por el tiempo. Además la utilización de la imagen del elefante blanco le va dando una carga simbólica a la obra, es muy común idealizar algo que imaginamos como perfecto, pero que no puede ser.
Ricardo Coello Gilbert
El trazo del errante en el desierto (cinco custodios del secreto)
2013
Lápiz sobre papel
281,5 x 43 x10.5 cms.
En mi búsqueda por encontrar evidencias que desvirtúen grandes mitos, opresoras fabricaciones de la mente humana, me topo con detalles no solamente dignos de distracción sino también de maravilla, de asombro, de humildad; sensibilidades para nada ocultas en la naturaleza a la que pertenecemos, en nosotros mismos y en nuestras relaciones.
Esas sensaciones merecen todo mi interés por compartirlas, a pesar de que el verdadero motor en el recorrido las acaricie tan solo tangencialmente.
El resultado podría ser (quizás) la proposición de nuevos mitos protagonizados por esas distracciones y esas sensibilidades.
El resultado podría ser (quizás) la proposición de nuevos mitos protagonizados por esas distracciones y esas sensibilidades.
Karina Skvirsky Aguilera
Propuestas para el pabellón del Ecuador en Venecia
2013
10 fotomontajes en papel fotográfico (Archival Inkjet Paper)
Tamaño de cada imagen: 43.18 cm x 55.88
En julio del año 2013 fui a la bienal de Venecia. Pasé varios días deambulando por el Giardini y las calles de Venecia. Buscaba infructuosamente el pabellón Ecuatoriano.
Karina Skvirsky Aguilera
El Banco Central del Ecuador está auspiciando un concurso por el primer pabellón Ecuatoriano de Venecia, Italia. Este pabellón representará a los artistas y arquitectos Ecuatorianos en la bienal del arte y la bienal de arquitectura en Venecia, Italia, alternando cada año. Este será el segundo pabellón construido en el Giardini durante el siglo veintiuno.
Propuestas para el pabellón del Ecuador en Venecia se trata de una serie de diseños para el nuevo pabellón. Las diferentes ideas arquitectónicas han sido inspiradas por la arquitectura existente en el Ecuador. Algunas de las propuestas de diseños evocan un estilo vernácula, empleando materiales y formas autóctonas, usando un lenguaje arquitectónico que refleje la topografía y las tradiciones nacionales. Las propuestas incluyen influencias de la naturaleza (ver imagen # 9) y referencias a los patrones migratorios de ecuatorianos a Italia (ver imagen # 8). Propuestas para el pabellón del Ecuador en Venecia intenta sobrepasar las reglas establecidas sobre preconceptos del uso preconcebido de los materiales y la tecnología con una vista hacia el futuro sobre el cambio climático, especialmente el problema del crecimiento del mar-una consideración importante en décadas recientes (ver imágenes # 4 y # 7). Además, la estructura dividida en las imágenes imprimadas en la propuesta señala la posición geográfica en la cual se encuentra el Ecuador y a la vez indica la dualidad de tierra y mar en Venecia.
#1 (tambo)
#2 (casa café/piso bajo)
#3 (ventanas y balcón)
#4 (casa sobre palos)
#5 (puerta anaranjada)
#6 (ladrillos falsas)
#7 (casa sobre palos)
#8 (pabellón migratorio)
#9 (pabellón Chimborazo)
#10 (tambo en color)
Detalle obra de Karina Skvirsky-Aguilera:
BIENVENIDO PREMIO BATÁN
Por Rodolfo
Kronfle Chambers
Un premio
de artes visuales que nace desde el ámbito privado no hace sino confirmar el
rol cada vez menos protagónico de los entes públicos como agentes dinamizadores de la escena
de arte contemporáneo en Guayaquil. Las instituciones oficiales solo brindan
cierta visibilidad de cuando en cuando, pero su efecto legitimador hace rato se
desplazó a otras instancias, en momentos en que los múltiples –y a veces
antagónicos- actores del sistema constatan el descrédito que generan políticas
clientelares, la retórica demagógica de sus directivos y el compromiso renuente
con la cultura actual.
El
proyecto NoMíNIMO abrió el terreno de juego en el arte local y ha proveído una
necesaria plataforma a un número cada vez mayor de artistas en la ciudad. Como intuyendo
la oportunidad que presenta estos tiempos de crisis institucional, sus directoras
-Eliana Hidalgo y Pilar Estrada- gestionaron la creación de este nuevo
certamen, que se afinca en el poder de convocatoria que su dedicado y sostenido
trabajo ha generado.
Haber
invertido en un jurado de tres profesionales extranjeras creo que en cierta
medida es lo que determina la muy significativa cifra de 109 participantes
(nada mal si el Salón de Julio convocó a 145) y un número nutrido de nombres
conocidos, lo cual puede considerarse por si solo un mérito de la aventura en
su primera edición.
Llámenlo
generosidad del extranjero, empatía del turista o benevolencia estética periferiaforme:
confiando a ciegas en la solvencia de criterios y experiencia de nuestras visitantes algunas
de estas variables deben ser las responsables de una selección demasiada laxa, que hace que la muestra final adquiera un tinte más afín a una
exposición universitaria. Se convalidan aquí algunas propuestas insulsas y de poca
profundidad o ambición.
Vale
aclarar aquella noción de ambición a la que me refiero empleando el fantástico
video de Óscar Santillán como ejemplo. No se trata de la grandilocuencia del
tema, sino del extremo al que se puede llegar para procurar el encanto, para
ensalzar y regocijarse por la ocurrencia más nimia. En octubre del año pasado le comenté
al artista cuánto me había conectado con esta pieza, la cual se me antojaba como una
suerte de haiku visual, en esa mirada que transmite el asombro ante la
naturaleza, y que transforma el “evento” mas común en un verdadero prodigio.
Merecido premio.
Al borde de que el “trend” degenere en “trendy” la naturaleza es claramente el leitmotiv más común que atraviesa la muestra (Xavier Francisco Hidalgo, Boris Saltos,
Jorge Morocho, David Cevallos, Juana Córdova, Dayana Garrido, Christian Proaño y el propio Santillán). Por ello echo
de menos la estupenda pintura de Stéfano Rubira que vi entre los rechazados. La sutileza de su trabajo puede
ser engañosa o pasar desapercibida si no se considera su producción entera; si
por ello no atravesó el tamiz de la admisión es comprensible, pero ante algunas
obras de factura y enunciados pueriles con que uno tropieza en el recorrido me deja
perplejo esta omisión.
Puntos
altos en la selección fueron las obras de Ricardo Coello con sus delicados
dibujos que se conectan unos con otros (en esta ocasión descriteriadamente envitrinados
de manera individual) y Boris Saltos, cuyos trabajos recientes han incorporado
un sentido de riesgo, peligro, belleza y fragilidad en precario equilibrio.
El
otro premio fue para José Hidalgo, con una pieza ad-hoc para una de las dos
únicas paredes de toda la comarca donde se la puede desplegar. Su producción es
fruto de un trabajo muy serio, arduo y reflexivo para ahondar en las posibilidades que
aún quedan para la abstracción. La pieza llama la atención y convence en sus
premisas conceptuales e imponente escala, sin embargo me pregunto cuanto mejor
sería sin aquellos accidentes que le restan pulcritud, algo que se anhela en ciertos detalles perceptibles solo al escrutarla en vivo.
Aprovecho
aquí para reparar en el título:
“Cuadrilátero
en Bermellón formado por la transmutación de 3 yardas inglesas en 3 Kenes
japoneses en el transcurso de una vara castellana cuantificable desde su
Ecuador”
Ciertamente
el desglose de esta operación es un suplemento verbal imprescindible para
densificar lo que serían de otro modo apenas tres paralelepípedos rojos. Pero
me preocupa el efecto banalizante que ciertos manierismos de este tipo ya causan en
la escena, y que comienzan a provocar un desgaste aún más acelerado del que
sufrieron ciertas retóricas en la década pasada. Dos botones de muestra, un
título y una descripción de técnica:
Fantasma sobre
hoja arrugada, sobre cartulina arrugada, sobre cartulina no arrugada, sobre
hoja no arrugada (o esa sensación que tienes al tomar un vaso de agua mientras
orinas)
(Obra de Xavier Coronel)
Barril
íntegramente de petróleo sobre almohadón de terciopelo negro. Mesa de madera de
Chanul y sonido (ceremonia: “El primer barril de petróleo”, Star and stripes
forever de John Philip Sousa)
(Obra de María
José Argenzio)
Menos
es más-menos es más-menos es más….mantra necesario para tener en cuenta. Hay
diversas estrategias para que la información que se quiera incluir se haga
presente, una de ellas es dosificarla vía la declaración que acompaña a las obras.
Si
bien la obra de María José Argenzio se hubiese lucido, por ejemplo, en su
muestra en el Museo Municipal del 2011, la galería asfixiada por un montaje
abigarrado le jugaba en contra, lo mismo la imposibilidad de presentarla bajo
los controles teatralizados con que despliega habitualmente su trabajo. Pero
hay algo más preocupante aquí, obras como la de ella, como la de Graciela Guerrero o
como la de Karina Skvirsky-Aguilera, que enarbolan discursos mas solemnes o
críticos frente a nuestros horizontes socio-históricos se sienten
lamentablemente fuera de lugar cuando el entorno general de lo reunido está
confinado a los límites del ensimismamiento, el microrrelato o la epifanía íntima.
Aquí hay un dilema a plantearse porque no son problemas de las obras en sí,
sino del contexto de presentación y de la experiencia limitante que el espacio,
por sus condiciones en cuanto a atmósfera y lugar de enunciación, puede
canalizar. ¿Podemos aquí hablar, por ejemplo, de violencia? ¿Podemos aquí problematizar la esfera política o la conflictividad del entramado social?
¿O se sentirían gestos desubicados? Preguntas que me hago sin atinar bien a una respuesta. Preguntas que quisiera que más gente se planteara.
Más allá de su finísima ironía, y tal vez sin
ser esa su intención, la magnífica obra de Karina Skvirsky-Aguilera encierra para mí la aspiración trunca y los dilemas de varios agentes de la escena local: la obra, ante todo, debe
propinar de entrada el gatazo de un look cosmopolita, una visualidad estándar que
opere como moneda corriente de los lenguajes estéticos transnacionales. Pero su trabajo, luego de brindar el disfrute de unos elegantes esquemas cromáticos, nos induce a la inspección cercana: a la constatación de pequeños elementos figurativos de nuestro deslucido paisaje, y que desdicen en primera instancia la exquisitez compositiva, que la tensa y aterriza con un sentido de lugar; aquella misma sensación que se experimenta apenas uno sale de Plaza Lagos y
cruza el puente.
Es interesante procurar estar atentos a los imaginarios que se privilegian tanto en los repertorios de los artistas en alza como en las selecciones curatoriales, de jurados, de galerías, etc. No creo que nada de lo que ocurre es necesariamente orgánico y "natural". Que nadie se engañe: los gustos y preferencias se modulan. Un principio de eugenesia se aplica hoy en la producción de arte, una corriente escapista afanada en una limpieza simbólica que reniega de una realidad concreta que nos devora, una desesperación porque todo se ajuste al canon, algún eco de vanguardia trasnochada que nos grita “¡hay que ser absolutamente altermodernos!”…si es así al menos exijo algo que justifique esa arenga, unas migajas de placer sensorial o cinco centavitos de felicidad (intelectual).
Es interesante procurar estar atentos a los imaginarios que se privilegian tanto en los repertorios de los artistas en alza como en las selecciones curatoriales, de jurados, de galerías, etc. No creo que nada de lo que ocurre es necesariamente orgánico y "natural". Que nadie se engañe: los gustos y preferencias se modulan. Un principio de eugenesia se aplica hoy en la producción de arte, una corriente escapista afanada en una limpieza simbólica que reniega de una realidad concreta que nos devora, una desesperación porque todo se ajuste al canon, algún eco de vanguardia trasnochada que nos grita “¡hay que ser absolutamente altermodernos!”…si es así al menos exijo algo que justifique esa arenga, unas migajas de placer sensorial o cinco centavitos de felicidad (intelectual).
Guayaquil, 4 de septiembre de 2013
PRENSA:
N.E.: POR PROBLEMAS DE LA PLANTILLA DE BLOGGER COPIO AQUÍ LOS
COMENTARIOS QUE SE HAN POSTEADO.
9/SEPT/2013
COMENTARIO RECIBIDO DE ÓSCAR SANTILLÁN (VÍA FACEBOOK):
Querido Rody. Gracias
antes que nada por proponer ideas para la reflexión acerca del Premio BATAN. Quisiera
comentar también, y ojalá agregar más hilos a la discusión.
Sobre los “trends”
que potencialmente se hacen visibles en la muestra, parecería que la geografía
en la cuál se expongan marca diferencias notables en su “frescura”. El caso del
trabajo de Karina quizás pueda ser de ejemplo; visto en Guayaquil –donde esas
herramientas formales que ella utiliza no son evidentes– no es lo mismo que,
digamos en New York, donde esas mismas visualidades están más presentes.
Aquello no es mérito ni desmérito, es aplicable a todos los artistas, y de
hecho esa obra de Karina, dicho en palabras sencillas me ha gustado y mucho.
El caso guayaquileño
promete seguir diversificándose, de hecho es muy notorio cómo el trabajo de los
artistas más jóvenes difiere de las prácticas de sus profesores-artistas. Eso
me entusiasma ya que la corrección académica (inevitable dentro de toda
institución, y el ITAE no es excepción) no se ha convertido en molde, sino en
matriz de posibilidades, de encuentros, y eso precisamente es lo que demuestra
que el ITAE es un importante propulsor de sentidos, así en plural. Valga
decirlo nuevamente, es una lástima que UArtes siga sin entender a profundidad
la importancia y éxito del modelo pedagógico del ITAE. La tecnocracia
gobernante se esmera en refundar lo que ya funciona.
Aunque la generación
más joven no da muestras de “radicalidad”, hay que reconocerles un mérito
importante: no han apostado por estéticas post-minimal, que han sido tan
prominentes en la escena internacional por más de 20 años, muy celebradas también
por el mercado internacional, y sospecho que a punto de saturación y
agotamiento. Quizás uno de los proyectos más inesperados y saludables que se
han visto últimamente –por su desenfado y filo– ha sido el de la Brigada de
Dibujo.
Respecto de la mirada
más “hacia fuera” (¿acaso la naturaleza, y aún más en estos días, no es una
mirada radicalmente hacia fuera?), hace unas semanas pude presenciar una
conferencia de Tania Bruguera y con cierta sonrisa ella señalaba que el arte
realmente político no es el que aborda temas políticos o los comenta, sino
aquel del acto político, solo aquel arte donde hay posibles consecuencias
provenientes de su gesto es político. Yo coincido plenamente con ella, y
aplicado al caso de la exhibición en curso, no veo arte “político”, quizás en
esa dirección la pieza de Christian Proaño es la excepción, la más consecuente,
la no posada.
Recurrir a la “Historia”
o al periódico de ayer es siempre válido, pero el “pedigrí” político hay que
ejercerlo y no únicamente objetualizarlo en obras “profesionales”, aquello no
excita. Sería importante (¿justo?) saber si los artistas que propon
en estos temas tienen
un interés real en ellos, o si encaja más bien en las recetas (conocidísimas)
de corrección política del arte “crítico” latinoamericano.
No
se trata entonces de obras hacia-afuera vs obras hacia-adentro, sino de obras
que sean consecuentes y que sumen en complejidad a la exploración de cada
artista, esa complejidad que Camnitzer con justicia reclama del arte de nuestro
tiempo.
9/SEPT/2013
COMENTARIO DE MARÍA INÉS PLAZA (VÍA FACEBOOK):
Estimados,
Hay que subrayar que
no se trata de opiniones parciales sobre un "pedigrí" u otro que
entone con alguna "geografía“. El texto de Rodolfo explica en pocas
palabras que no se trata de calcular si lo que nuevos artistas estan
"apostando por" es valido o nó, más bien el punto distinguible entre
una poetica robusta y otra banalizante (la grandilocuencia innecesaria y de las
influencias claras que los artistas tienen en cuanto a al producción de su
propio trabajo. Este punto flota en la exposición del Premio Batán y no es solo
legítimo, sino necesario señalarlo!) Con esto no se pretende menospreciar los
logros del Premio Batán como tal o el trabajo de los artistas.
Admiro
la agudeza con la que Rodolfo Kronfle nos señala sin la menor prepotencia, que
hay que pronunciar in situ las repercusiones del evento en sí y de las obras
que lo componen, que hay que reconocer las relaciones entre ellas. El Premio
Batán merece ser examinado como lo ha hecho Rio Revuelto; como explicar que un
nuevo evento como este ha nacido en una ciudad donde crear una plataforma para
prácticas intelectuales sin tener que redirle cuentas al partido de turno al
poder es un parto oportuno. El Premio Batán, generado por NoMinimo es sin duda
un excelente ejercicio estratégico para situar una relación más sólida con el
escenario internacional no solo para la galería, sino para los artistas de la
ciudad, Guayquil como una ciudad donde se agencia el arte de manera local y aun
así en contacto directo con lo que emerge en otros escenarios.
9/SEPT/2013
COMENTARIO
DE ROMINA MUÑOZ:
No se trata de artistas profesionales o
no como bien señalas Oscar, se trata de la coherencia con la que se
trabaja y se apuesta para abrir horizontes donde se posibiliten nuevas
preguntas y miradas, por eso me parece importante y oportuno
(criterio en boga según el ideario democrático de pronunciamiento
revolucionario) que se abran discusiones como estas, que nos
inviten a mirar con atención las dinámicas de la escena. Mis
felicitaciones a NoMíNIMO por su iniciativa, una vez más trabajando y abriendo
espacios a contracorriente de las deficientes administraciones de las
instituciones públicas .
Una sacudida de sabanas no esta mal antes
de acostarnos... las preguntas sobre los criterios de selección de
los jurados y aún más sobre el lugar desde donde producen los artistas y se
enuncian son importantes. No creo que se trata de salvar a uno o dos artistas por
los contenidos críticos de su propuestas , porque no se trata de TEMAS, sino
de sus despliegues, en este sentido creo que las preguntas de
Rodolfo no dejan más que silencios .... “¿Podemos aquí
problematizar la esfera política o la conflictividad del entramado social? ¿O
se sentirían gestos desubicados? Preguntas que me hago sin atinar bien a una
respuesta. Preguntas que quisiera que más gente se planteara”. Sin
respuestas, ni soluciones definitiva , es importante estar atentos a cuando
encorbatamos nuestras propuestas para poder encajar en el pleno.
9/SEPT/2013
COMENTARIO DE RODOLFO KRONFLE:
Estimad@s,
Como
se los había comentado previamente sus pensamientos son más que bienvenidos y
necesarísimos para ese ejercicio de pensarnos a nosotros mismos y que tanta
falta nos hace como escena aún emergente.
Coincido con Óscar cuando señala que son las expresiones
dominantes (o mejor dicho, las mejor posicionadas) en el contexto de presentación
las que determinan la “frescura” de una propuesta que aparece. Ejemplo claro de
aquello fue, por citar un ejemplo paradigmático, su primera individual en la
Galería dpm de Guayaquil (2009). El efecto de novedad que pudo haber causado
residía más en la inscripción local de poéticas que no se sincronizaban con la
tónica general de la producción en nuestro patio, que por su carácter de
primicias en un contexto internacional.
Considero
importante aclarar que no abogo por una línea de producción específica. Prueba
de ello mi reseña pondera con entusiasmo su obra, la de Karina Skvirsky o la
validez del trabajo de José Hidalgo cuyas premisas son muy distintas entre sí.
La clave para mí reside en al menos dos aspectos fundamentales: en aquella
profundidad y transparencia con que cada quién aborde la poética con la cual se
encuentra comprometido, y en cómo traduce aquello dentro de aquel producto
final que resulta ser la obra de arte. Es esta la que va a comunicar o no esa
experiencia. Se requieren de al menos estos dos factores para que una obra
movilice algo en uno.
El
tipo de mensaje ya es otra cosa (algo que puede ir inclusive más allá de la caracterización como “tema”), y
un sentido de lugar, puede generar adeptos y detractores. Si alguien en
particular tiene aversión a trabajos que involucren a la “Historia” me parece
que es un asunto que se dirime más en el plano del gusto. Está claro que no
podemos, por ejemplo, considerar a William Kentridge o a Kara Walker como
artistas que recurren al “periódico de ayer” porque en su poética se contrapuntean
períodos conflictivos del horizonte social de sus países. Aquello sería
hacerles un flaco favor, ellos demuestran que aquella opción creativa es más
que viable. Lo mismo vemos en artistas ecuatorianos como Pablo Cardoso, por
citar un ejemplo reciente de un tipo de arte que incluye todos los elementos
que ciertas voces deslegitiman: tema actual, perfil crítico, horizonte histórico,
problemática social, implicación política…una vez más, no se trata del “tema”,
sino de la potencia que encierra la materialización del gesto.
A
mí me parecen todos ellos artistas ejemplares, y concuerdo con Óscar en
lo que intuyo se refiere a ser consecuente con el discurso (“hay que ejercerlo”).
A eso me refiero yo también cuando hablo de transparencia. Por ello dificulto
entonces que se le pueda quitar validez a una opción creativa únicamente sobre
las bases de un supuesto agotamiento. Bajo esos supuestos creo que todo estaría
agotado. Ya lo he dicho antes, creo que no son los temas los que se agotan sino
las formas de tratarlos en momentos particulares.
Es
pertinente también el matiz que se invoca sobre la significación política de
una determinada obra (para mí es solo eso, un matiz, una posibilidad de efecto
e implicación, no el único). Ya lo hemos escuchado antes: “toda obra es política”,
en tanto encierra y refleja la ideología de un individuo, su imagen del mundo,
sus prioridades, su visión sobre la función del arte, etc., etc., etc. Y
justamente en sintonía total con la reflexión de Brugera les voy a contar lo
que pensé al volver a ver el trabajo de Óscar en esta muestra: “Esta obra
pudiese ser la que de mejor manera invoque al conflicto y disputas que el tema
de la explotación del Yasuní ha despertado en el país.” La libertad antojadiza
de mi ejercicio de percepción puede entrar en conflicto con sus intenciones
iniciales como productor, incluso con el control interpretativo que él procure
para la pieza. Lo cierto es que esa misma obra pudiera ser empleada dentro de
un contexto curatorial, aquí en el Ecuador de hoy, donde sea situada justamente
para tener una voz dentro de ese debate. Una voz política.
Sobre
si hay arte “político” en la muestra, yo creo que si lo hay, tal vez a lo que Óscar
se pueda referir es a la “efectividad” o credibilidad que este pueda o no
tener. Juzgar aquello es también una tarea delicada y sujeta a un amplio
debate. Lo preocupante, porque no hay que circunscribir la crítica a un solo
tipo de arte, es que banalidad, la ligereza y la impostura pueden atravesar
todo tipo de poéticas, no solo las profesamente críticas.
Como
bien detecta María Inés no hago yo ninguna contraposición que imponga jerarquías
entre diversos intereses creativos, menos aún entre un arte “hacia fuera vs.
hacia adentro”, creo que de hecho estamos usando sinónimos que vale homologar
para entender que probablemente buscamos lo mismo: Óscar habla de complejidad,
yo de profundidad; Óscar habla de
real interés, Romina de coherencia, yo de transparencia.
Nos
queda esperar que esas palabras claves resuenen más allá de nosotros…
RK
P.D.:
En caso de haber sido malinterpretado pienso que la naturaleza como eje central
de una propuesta artística es perfectamente válida. Como prueba de esta
perspectiva se puede revisar mi reseña publicada hace poco sobre el trabajo sostenido
(obviamente no parte de un “trend”) –profundo
y transparente- de Eduardo Jaime.
COMENTARIO RECIBIDO VÍA FACEBOOK POR ÓSCAR SANTILLÁN:
ResponderBorrarQuerido Rody. Gracias antes que nada por proponer ideas para la reflexión acerca del Premio BATAN. Quisiera comentar también, y ojalá agregar más hilos a la discusión.
Sobre los “trends” que potencialmente se hacen visibles en la muestra, parecería que la geografía en la cuál se expongan marca diferencias notables en su “frescura”. El caso del trabajo de Karina quizás pueda ser de ejemplo; visto en Guayaquil –donde esas herramientas formales que ella utiliza no son evidentes– no es lo mismo que, digamos en New York, donde esas mismas visualidades están más presentes. Aquello no es mérito ni desmérito, es aplicable a todos los artistas, y de hecho esa obra de Karina, dicho en palabras sencillas me ha gustado y mucho.
El caso guayaquileño promete seguir diversificándose, de hecho es muy notorio cómo el trabajo de los artistas más jóvenes difiere de las prácticas de sus profesores-artistas. Eso me entusiasma ya que la corrección académica (inevitable dentro de toda institución, y el ITAE no es excepción) no se ha convertido en molde, sino en matriz de posibilidades, de encuentros, y eso precisamente es lo que demuestra que el ITAE es un importante propulsor de sentidos, así en plural. Valga decirlo nuevamente, es una lástima que UArtes siga sin entender a profundidad la importancia y éxito del modelo pedagógico del ITAE. La tecnocracia gobernante se esmera en refundar lo que ya funciona.
Aunque la generación más joven no da muestras de “radicalidad”, hay que reconocerles un mérito importante: no han apostado por estéticas post-minimal, que han sido tan prominentes en la escena internacional por más de 20 años, muy celebradas también por el mercado internacional, y sospecho que a punto de saturación y agotamiento. Quizás uno de los proyectos más inesperados y saludables que se han visto últimamente –por su desenfado y filo– ha sido el de la Brigada de Dibujo.
Respecto de la mirada más “hacia fuera” (¿acaso la naturaleza, y aún más en estos días, no es una mirada radicalmente hacia fuera?), hace unas semanas pude presenciar una conferencia de Tania Bruguera y con cierta sonrisa ella señalaba que el arte realmente político no es el que aborda temas políticos o los comenta, sino aquel del acto político, solo aquel arte donde hay posibles consecuencias provenientes de su gesto es político. Yo coincido plenamente con ella, y aplicado al caso de la exhibición en curso, no veo arte “político”, quizás en esa dirección la pieza de Christian Proaño es la excepción, la más consecuente, la no posada.
Recurrir a la “Historia” o al periódico de ayer es siempre válido, pero el “pedigrí” político hay que ejercerlo y no únicamente objetualizarlo en obras “profesionales”, aquello no excita. Sería importante (¿justo?) saber si los artistas que proponen estos temas tienen un interés real en ellos, o si encaja más bien en las recetas (conocidísimas) de corrección política del arte “crítico” latinoamericano.
No se trata entonces de obras hacia-afuera vs obras hacia-adentro, sino de obras que sean consecuentes y que sumen en complejidad a la exploración de cada artista, esa complejidad que Camnitzer con justicia reclama del arte de nuestro tiempo.
Hay que subrayar que no se trata de opiniones parciales sobre un "pedigrí" u otro que entone con alguna "geografía“. El texto de Rodolfo explica en pocas palabras que no se trata de calcular si lo que nuevos artistas estan "apostando por" es valido o nó, más bien el punto distinguible entre una poetica robusta y otra banalizante (la grandilocuencia innecesaria y de las influencias claras que los artistas tienen en cuanto a al producción de su propio trabajo. Este punto flota en la exposición del Premio Batán y no es solo legítimo, sino necesario señalarlo!) Con esto no se pretende menospreciar los logros del Premio Batán como tal o el trabajo de los artistas.
ResponderBorrarCOMENTARIO RECIBIDO VIA FACEBOOK POR MARÍA INÉS PLAZA:
Admiro la agudeza con la que Rodolfo Kronfle nos señala sin la menor prepotencia, que hay que pronunciar in situ las repercusiones del evento en sí y de las obras que lo componen, que hay que reconocer las relaciones entre ellas. El Premio Batán merece ser examinado como lo ha hecho Rio Revuelto; como explicar que un nuevo evento como este ha nacido en una ciudad donde crear una plataforma para prácticas intelectuales sin tener que redirle cuentas al partido de turno al poder es un parto oportuno. El Premio Batán, generado por NoMinimo es sin duda un excelente ejercicio estratégico para situar una relación más sólida con el escenario internacional no solo para la galería, sino para los artistas de la ciudad, Guayquil como una ciudad donde se agencia el arte de manera local y aun así en contacto directo con lo que emerge en otros escenarios.
No se trata de artistas profesionales o no como bien señalas Oscar, se trata de la coherencia con la que se trabaja y se apuesta para abrir horizontes donde se posibiliten nuevas preguntas y miradas, por eso me parece importante y oportuno (criterio en boga según el ideario democrático de pronunciamiento revolucionario)
ResponderBorrarque se abran discusiones como estas, que nos inviten a mirar con atención las dinámicas de la escena. Mis felicitaciones a NoMíNIMO por su iniciativa, una vez más trabajando y abriendo espacios a contracorriente de las deficientes administraciones de las instituciones públicas .
Una sacudida de sabanas no esta mal antes de acostarnos... las preguntas sobre los criterios de selección de los jurados y aún más sobre el lugar desde donde producen los artistas y se enuncian son importantes. No creo que se trata de salvar a uno o dos artistas por los contenidos críticos de su propuestas , porque no se trata de TEMAS, sino de sus despliegues, en este sentido creo que las preguntas de Rodolfo no dejan más que silencios .... “¿Podemos aquí problematizar la esfera política o la conflictividad del entramado social? ¿O se sentirían gestos desubicados? Preguntas que me hago sin atinar bien a una respuesta. Preguntas que quisiera que más gente se planteara”. Sin respuestas, ni soluciones definitiva , es importante estar atentos a cuando encorbatamos nuestras propuestas para poder encajar en el pleno.
/Users/imac26/Desktop/n691831239_1137045_3502.jpg
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ResponderBorrarEstimad@s,
Como se los había comentado previamente sus pensamientos son más que bienvenidos y necesarísimos para ese ejercicio de pensarnos a nosotros mismos y que tanta falta nos hace como escena aún emergente.
Coincido con Óscar cuando señala que son las expresiones dominantes (o mejor dicho, las mejor posicionadas) en el contexto de presentación las que determinan la “frescura” de una propuesta que aparece. Ejemplo claro de aquello fue, por citar un ejemplo paradigmático, su primera individual en la Galería dpm de Guayaquil (2009). El efecto de novedad que pudo haber causado residía más en la inscripción local de poéticas que no se sincronizaban con la tónica general de la producción en nuestro patio, que por su carácter de primicias en un contexto internacional.
Considero importante aclarar que no abogo por una línea de producción específica. Prueba de ello mi reseña pondera con entusiasmo su obra, la de Karina Skvirsky o la validez del trabajo de José Hidalgo cuyas premisas son muy distintas entre sí. La clave para mí reside en al menos dos aspectos fundamentales: en aquella profundidad y transparencia con que cada quién aborde la poética con la cual se encuentra comprometido, y en cómo traduce aquello dentro de aquel producto final que resulta ser la obra de arte. Es esta la que va a comunicar o no esa experiencia. Se requieren de al menos estos dos factores para que una obra movilice algo en uno.
El tipo de mensaje ya es otra cosa (algo que puede ir inclusive más allá de la caracterización como “tema”), y un sentido de lugar, puede generar adeptos y detractores. Si alguien en particular tiene aversión a trabajos que involucren a la “Historia” me parece que es un asunto que se dirime más en el plano del gusto. Está claro que no podemos, por ejemplo, considerar a William Kentridge o a Kara Walker como artistas que recurren al “periódico de ayer” porque en su poética se contrapuntean períodos conflictivos del horizonte social de sus países. Aquello sería hacerles un flaco favor, ellos demuestran que aquella opción creativa es más que viable. Lo mismo vemos en artistas ecuatorianos como Pablo Cardoso, por citar un ejemplo reciente de un tipo de arte que incluye todos los elementos que ciertas voces deslegitiman: tema actual, perfil crítico, horizonte histórico, problemática social, implicación política…una vez más, no se trata del “tema”, sino de la potencia que encierra la materialización del gesto.
A mí me parecen todos ellos artistas ejemplares, y concuerdo con Óscar en lo que intuyo se refiere a ser consecuente con el discurso (“hay que ejercerlo”). A eso me refiero yo también cuando hablo de transparencia. Por ello dificulto entonces que se le pueda quitar validez a una opción creativa únicamente sobre las bases de un supuesto agotamiento. Bajo esos supuestos creo que todo estaría agotado. Ya lo he dicho antes, creo que no son los temas los que se agotan sino las formas de tratarlos en momentos particulares.
[sigue]
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ResponderBorrarEs pertinente también el matiz que se invoca sobre la significación política de una determinada obra (para mí es solo eso, un matiz, una posibilidad de efecto e implicación, no el único). Ya lo hemos escuchado antes: “toda obra es política”, en tanto encierra y refleja la ideología de un individuo, su imagen del mundo, sus prioridades, su visión sobre la función del arte, etc., etc., etc. Y justamente en sintonía total con la reflexión de Brugera les voy a contar lo que pensé al volver a ver el trabajo de Óscar en esta muestra: “Esta obra pudiese ser la que de mejor manera invoque al conflicto y disputas que el tema de la explotación del Yasuní ha despertado en el país.” La libertad antojadiza de mi ejercicio de percepción puede entrar en conflicto con sus intenciones iniciales como productor, incluso con el control interpretativo que él procure para la pieza. Lo cierto es que esa misma obra pudiera ser empleada dentro de un contexto curatorial, aquí en el Ecuador de hoy, donde sea situada justamente para tener una voz dentro de ese debate. Una voz política.
Sobre si hay arte “político” en la muestra, yo creo que si lo hay, tal vez a lo que Óscar se pueda referir es a la “efectividad” o credibilidad que este pueda o no tener. Juzgar aquello es también una tarea delicada y sujeta a un amplio debate. Lo preocupante, porque no hay que circunscribir la crítica a un solo tipo de arte, es que banalidad, la ligereza y la impostura pueden atravesar todo tipo de poéticas, no solo las profesamente críticas.
Como bien detecta María Inés no hago yo ninguna contraposición que imponga jerarquías entre diversos intereses creativos, menos aún entre un arte “hacia fuera vs. hacia adentro”, creo que de hecho estamos usando sinónimos que vale homologar para entender que probablemente buscamos lo mismo: Óscar habla de complejidad, yo de profundidad; Óscar habla de real interés, Romina de coherencia, yo de transparencia.
Nos queda esperar que esas palabras claves resuenen más allá de nosotros…
RK
P.D.: En caso de haber sido malinterpretado pienso que la naturaleza como eje central de una propuesta artística es perfectamente válida. Como prueba de esta perspectiva se puede revisar mi reseña publicada hace poco sobre el trabajo sostenido (obviamente no parte de un “trend”) –profundo y transparente- de Eduardo Jaime.
http://www.riorevuelto.net/2013/08/eduardo-jaime-bird-day-galeria-mirador.html
Las fotografías de Eduardo Jaime (qué bueno que las mencionas Rody) son realmente maravillosas, conmovedoras en su extraña inmediatez.
ResponderBorrarSobre mis palabras -que ya son muchas y quizás demasiadas- sobre lo político en el arte guayaco, al final lo que me incomoda no son los temas sino la ligereza con la que se aluden estas posibilidades, ya que indudablemente quien carece de compromiso lo que está haciendo -y especulo- es simplonamente inflar semánticamente su trabajo por el uso del contexto.
En todo caso lo que espero, como decía anteriormente, es que las propuestas y las visiones se sigan diversificando, y que los artistas más jóvenes (y esto va para ellos) apuesten por el riesgo en lugar de la pose, a atreverse a trazar su propia exploración. Es verdad, temas e intereses no los hay ni buenos ni malos (aunque cada uno tenga el indudable derecho de ejercer su juicio crítico), lo que cuenta al final es el compromiso con el que uno pueda llevar esos intereses hasta las últimas consecuencias (y siempre nos quedamos cortos).
Rescatando la idea de Santillan sobre la no apuesta por la radicalidad y sus implicaciones. No hay radicalidad sin un deseo imperativo de un reinicio.
ResponderBorrarRealmente esta orientado a ese idea de reinicio? Es decir, no a la búsqueda del origen si no de ir expandiendo el campo de acción de estas replicas. Y ese punto no se lo ha extendido.
Sabemos que el relato de la modernidad esta acabado.
Juzgar una obra que de acuerdo a los códigos culturales locales esté sintonizado con el autor de la obra. Implica que el observador domine el campo referencial o supondríamos que existieron de-codificaciones universales para tratar estos códigos culturales -particulares- locales?
Es posible una traducción de las obras sin recaer en el atisbo de la categoría disciplinaria?
Otro punto que Santillan expone: "Sería importante (¿justo?) saber si los artistas que proponen estos temas tienen un interés real en ellos" Y según lo interpreto en el sentido de despojarse de todo bagaje del mercado cultural/identitario sin encierros de esos esquemas; claro sin desconocer los determinismos culturales/origen.
Podría ser que la universalidad modernista, para desaparecer las singularidades de estas realidades, puede disfrazarse y diluir tal vez el encuentro de estos "plieges" dentro del horizonte regulado de la cultura. Confundiendo tal vez el sentido de cada autor o el autor confundiéndose con ese sentido?.
Que tipo de negociación se evidencio para poder determinar que estos gestos entren a un nivel diverso mas allá de las determinaciones culturales?
Extrañamente Santillan sugería la figura de la "pose" y el "compromiso" dentro de estas singularidades. Es decir se podrá multiplicar la perdurabilidad de estos gestos. O se impondrá el mercado de consumo como nuevo proveedor de tendencias culturales?
Estas son inquietudes que me han surgido con respecto a todo lo citado anteriormente por esta publicación y dentro de la muestra.
Hay algo que al final coincido con lo que dice RK: "Ya lo he dicho antes, creo que no son los temas los que se agotan sino las formas de tratarlos en momentos particulares"