miércoles, abril 08, 2015

De cabo a rabo - NoMÍNIMO, Guayaquil


Nota del Editor:
De las recientes muestras que he visto alrededor de estudiantes del ITAE hay algo en esta que me atrae particularmente. No tiene que ver con el nivel de las obras, de hecho creo que son ideas que ameritan mayor desarrollo y mejor resolución.  Pero los artistas han trabajado con lo que conocen y han podido depositar observaciones agudas y en algunos casos poéticas sobre imaginarios urbanos que tienen cerca. Trabajos como el de Tyrone Luna y Andrés Velásquez tienen tremendo potencial, se quedan a medio talle por asuntos que son más de producción que de concepción… en cualquier caso disfrute de ver una exposición coherente donde no me sentí timado frente a refritos de arte para ferias, y donde sí puedo imaginar –sin conocerlos aún- la conexión vital (para mi fundamental) que puede haber entre las obras y sus autores. No se hasta que punto el conjunto es el resultado de un ejercicio dirigido que tiene la ciudad como plató, o si nace de inquietudes autónomas, lo cierto es que se prueba que la metrópolis es fuente inagotable de miradas.
RK



De Cabo a Rabo
“¡Qué inútil es estar sentado escribiendo, cuando uno no se ha levantado para vivir!”, sentenció Henry David Thoreau, uno de los padres de la desobediencia civil y viajero por excelencia; un claro llamado de atención para quienes hacen de las bibliotecas refugios únicos del conocimiento.  En ese contexto, no hay que desconfiar de los monstruos, mitos y leyendas que aparecen por fuera de las referencias de los textos: salir de allí, cruzar la calle y adentrarse a pie por los caminos “bibliográficos” de la ciudad sin índice puede resultar una aventura de dispersión y desorientación geográfica. Parafraseando a Benjamin, hasta para perderse hay que tener estilo.

En medio de un entorno poco amigable con las caminatas, la ciudad esconde muy sigilosamente, un conjunto de claves, signos y mensajes codificados. Un sistema que suele abrir sus contraseñas a los errantes facinerosos y a vagabundos, pero también a los artistas que escudriñan en sus pliegues. Estos artistas se han tomado por asalto la ciudad para alterar el ecosistema de sus habitantes, para hacer de la urbe el escenario perfecto donde inscribir propuestas artísticas muy personales.


Desde la segunda mitad del siglo XX hasta la actualidad, algunos artistas hicieron de la acción de caminar la ciudad, el epicentro del gesto creativo. En este camino encontramos a Tyrone Luna, Juan Carlos Vargas, Andrés Velásquez y Leonardo Moyano, jóvenes artistas procedentes del ITAE que agrupados bajo el singular seudónimo de los Chivox, nos presentan su primera muestra colectiva denominada De cabo a rabo, frase popular que se define como  “de principio a fin”.

La muestra de los Chivox se plantea como el punto de confluencia de metodologías creativas que parten de dos vertientes fundamentales: aquella que supone el desplazamiento entre varios puntos de la ciudad, movilizados por la necesidad de acudir al lugar preciso donde la obra se esconde, a la espera del señalamiento oportuno del artista. Bajo esta premisa encontramos a Tyrone, quien después de haber observado cantidades de carros en aparente estado de abandono, regresa en las noches para iluminarlos y fotografiarlos en un intento por devolverles el esplendor de sus mejores tiempos.


Andrés por su lado, le arrebata a la ciudad un par de piedras de esas que, luego de alguna remoción de tierra, ya no tuvieron lugar para volver a ingresar a lo profundo y quedan para siempre al pie de alguna casa; estableciendo nexos sentimentales con el vecindario que la conserva, ya sea como asiento o como testimonio y memoria de alguna vieja construcción. Andrés hurga en ese vínculo, sacando de la piedra una típica casa esquinera.


En una segunda vertiente se encuentra la obra de Moyano y Vargas. El primero explora la historia y la memoria personal, evocada por las sensaciones que despiertan las imágenes encontradas durante el acto de andar, Moyano exagera cuando ubica una torre de guardianía al mismo nivel de las nubes, aquí la torre siempre es la misma; lo que cambia son las nubes. La imagen altera e invierte los puntos de vista, trocando roles de vigilancia en contemplación.


Finalmente Vargas, un artista que merodea por la ciudad con cámara en mano, a su paso va encontrando abandonadas propiedades donde escenifica gestos sutiles. En esta ocasión, el loop representado en el rodar de una llanta juega un rol fundamental en la escena, las ambiguas y repetidas entradas y salidas de la llanta del cuadro rompen con el círculo vicioso del Loop.

Al final del camino, podríamos afirmar que estos cuatro jóvenes artistas encarnan la figura del vagabundo; ensimismados pero alertas a todo lo que se pueda cruzarse en su camino. Verdaderos sujetos de una experiencia de contemplación a la deriva.
 
PD/
Existe una piedra que no pudo estar presente en esta exposición. A continuación expongo, a través de la anécdota, las razones de su ausencia:
…La piedra, que a simple vista parecía no tener dueño, alarmó a todo un barrio cuando detectaron la intención de llevársela por el grupo de artistas. Frente a la negativa de los habitantes, se intentó negociar con algunos de los supuestos dueños, pero uno de estos adujo que la piedra no se mueve de ahí porque tiene casi 60 años acompañando y siendo testigo mudo del recambio generacional de sus moradores, mientras otro gritaba desde un balcón que su precio podría ser de 500 dólares… Límites espaciales de lo cotidiano que se vuelven visibles cuando son violados.  

René Ponce
Curador
2015

Tyrone Luna
“Los Iluminados”
Fotografía (12 de 60x90 cm)
2015

Leonardo Moyano
“Clarividentes”
Pintura acrílica (24 de 30x30 cm)
2015





Andrés Velásquez
“En las rocas”
Conjunto escultórico (6 piedras intervenidas)
2015

Andrés Velásquez
“La susodicha de Washington y Oriente”
Registro fotográfico
2015
 
Juan Carlos Vargas
“Loop”
Video instalación (12 s)
2015
[N.E.: estaban apagados los equipos]
[N.E.: fui dos días después y estaba prendido]

Juan Carlos Vargas
“Descartes”
Impresiones en acetato (30 de 15x10 cm)
2015



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