COMBO #3: exquisiteces costeñas
Adán y Eva en el paraíso de Judith Gutierrez - Paco Cuesta - 1982
Sin Título - Juan Caguana - 2006
Manufactura - Romina Muñoz - 2006
Manual Básico - Juan Caguana - 2006
Los Jornaleros - Óscar Santillán - 2006
hula-hula - Lenín Mera - 2006
Dieta - Óscar Santillán - 2004
Cargadores de Ipiales - Larissa Marangoni - 2001
1969 - Billy Soto, Carlos Salazar - 2002
Conversaciones con 1912 de la serie De las narraciones nativas - Illich Castillo - 2006
COMBO #2: especialidades andinas
Requiem huao - Saskia Calderón
Ventiladores - Jenny Jaramillo
Tráfico de personas - David Jara
Puntos de contacto - Micaela Vivero
Mátame mando - Pacho Viñachi
La verdadera historia de la Niña, La Pinta y la Santa María - Paulina León
Juegos globales imperativos - Javier Andrade Córdova
Hotel Avatar - Diego Cifuentes
Hopeless Balloon - Pablo Gamboa
Sin Título - Fernando Arteaga
El Triciclazo - Pan con Cola Producciones
Constelación 501 - Dayana Rivera
Boing - Fabricio Lalama
Un par de combos para la memoria
Closing Time - Biennale de Paris
Programación para el cine ochoymedio – MAAC Cine
http://www.ochoymedio.net/peliculas/ciclos-oct/combosinfo.html
Los videos reunidos en estos “combos” fueron seleccionados luego de la convocatoria que hicieran los organizadores de Closing Time. Se podría argumentar que este grupo de obras puede en buena medida reflejar la situación del videoarte en el país: la variedad de objetivos, aproximaciones y asuntos tratados es tan amplia como el espectro de su solidez y el balance de considerandos valorativos, entre estos su grosor semántico, su efectividad formal, su pertinencia contextual (la atmósfera en que se pronuncian sus temas y discursos), su comunicabilidad, su incidencia o su potencial de afectación.
Muchos coincidimos en pensar en la urgente necesidad de que el arte sea, ante todo, un acto de conciencia, que nos abra posibilidades para entender lo que nos rodea y a nosotros mismos, y que nos provea oportunidades para comentar críticamente la realidad. El videoarte es probablemente el medio más flexible que hoy disponemos para permitirnos, en sus distintas maneras de narrar y articular sentidos, abrir zonas de exploración y de comunicación. Es en estos pequeños espacios de intensidades en donde la subjetividad de cada artista –afincada en recursos que pueden fluctuar desde la poesía, el humor, la ironía, hasta el absurdo- viabiliza alternativas de lidia y relación con el mundo que enfrentamos.
Algunas líneas de producción caracterizan a las obras reunidas en esta programación, una de las más interesantes y fértiles se caracteriza por increpar la supuesta objetividad de la historia (aquella que antes se escribía con mayúscula), sus procedimientos narrativos y su estatuto como “ciencia”; en otras palabras se la comienza a tratar como un ámbito con capacidad de interrogación. Así tenemos artistas que han poetizado o ficcionado los referentes del pasado para reflexionar sobre su devenir en el presente, o que están interesados, como Saskia Calderón en Réquiem huao, en traer a primer plano aspectos vinculados a la historia de identidades étnicas reprimidas y comunidades marginadas. En similar vena, pero apelando al video como una herramienta de incisiva observación, Larissa Marangoni, en el monótono registro de los Cargadores de Ipiales, centra nuestra atención en la cercana realidad de una madrugada cualquiera del año 2001, en la cual se refleja la injusta pervivencia sobre trabajadores indígenas de prácticas laborales propias del período colonial.
Con esta orientación, acompañada de una evidente intención de estimular la conciencia crítica y sostener ciertas reivindicaciones, aparecen obras como Los Jornaleros de Óscar Santillán, Conversaciones con 1912 de Illich Castillo (ambos hurgando en el potencial significante de imaginarios asociados a la Revolución Liberal), 1969 de Billy Soto y Carlos Salazar, quienes proponen una lírica evocación de la masacre y tortura de estudiantes secundarios y universitarios que se habían tomado la Casona Universitaria de Guayaquil (la protesta se hacía para lograr la democratización de la enseñanza superior; aquella fecha se conmemora hoy como el Día del Estudiante), o La verdadera historia de la Niña, La Pinta y La Santa María de Paulina León que con humor irónico coquetea con los clichés dogmáticos del sistema educativo y sus relatos estereotipados.
En líneas compartidas, pero increpando al propio campo cultural, Dieta de Santillán nos plantea otras maneras -violencia simbólica de por medio- de aproximarnos a las construcciones que han conformado aquello que conocemos como la tradición artística occidental. Se intuye en esta pieza un ansia por replantear estos imaginarios desde una perspectiva local comprometida.
A su vez la estratificación de la memoria, su potencial como generadora de espacios de identidad propia o colectiva, puede devenir en herramientas para la construcción de pequeños relatos imprescindibles para tejer el tapiz que compone lo humano, sean autorreferenciales o íntimos como se manifiesta por ejemplo –en clave autobiográfica- en piezas como Hotel Avatar de Diego Cifuentes y en el video-performance Constelación 501 de Dayana Rivera, o de la historia y drama común, como el registro testimonial que David Jara hace de un infrahumano trayecto de viaje por algún lugar de nuestras periferias internas. La mirada pasiva de Jara, desprovista del abuso de dispositivos expresivos sensibleros y edulcorados, constituye un método más efectivo para concienciar acerca de problemáticas afines (como la migratoria); su obra Tráfico de personas nos presenta una aleccionadora confluencia de diferencias en el variopinto grupo humano que se confina en el espacio de carga de un camión, y supone una potencial metáfora del país mismo que le da un nuevo significado a aquello de que “al mal tiempo buena cara”.
En otras ocasiones el video se emplea como un registro de situaciones diversas, algunas de carácter más relacional y comprometidas con la realidad, desde la sencilla acción de Micaela de Vivero titulada Puntos de Contacto, en la cual desde el anonimato de un pequeño habitáculo móvil –emplazado en distintos puntos de Quito- la artista se plantea simplemente “hablar con la gente” (este trabajo tangencialmente devela además ciertas prohibiciones irracionales en el espacio “público”), hasta la hilarante irrupción callejera bautizada como El Triciclazo donde César Portilla –impulsado por Juan Rhon- vocifera y denuncia, megáfono en mano y de forma chabacana, la podredumbre en que se encuentran las esferas de gobierno (!Atención, atención…los choros están en el poder!” reza la memorable primera línea del “diálogo”); lo que en dicha obra se traduce como un desenfadado espíritu de guerrilla urbana se torna en sarcasmo, impotencia y finalmente resignación en el trabajo de Javier Andrade (Juegos Globales Imperativos, Capítulo 5).
Por otro lado en trabajos como Boing de María Dolores Sevilla y Fabricio Lalama o Mátame Mando de Pancho Viñachi el absurdo deviene como un espacio que fisura la supuesta racionalidad del mundo real, en ella el humor es el recurso clave, presente además en piezas como las de Fernando Arteaga (Sin Título) cuyas insinuaciones de corte lúbrico comparte con la de Juan Caguana (Sin Título), esta última una poética apropiación de manifestaciones estéticas “vulgares” sobre soportes urbanos que sirven como palimpsesto (vidrios polvorientos aptos para el garabato espontáneo); aquí lo que prima es el poder de sugestión pero que pone en evidencia el morbo propio, como se decanta también en su trabajo Manual Básico.
Esta misma facultad para inducir sugestiones en pos de un agudo comentario se presenta además en la obra titulada hula-hula de Lenin Mera, quien en este sencillo trabajo abre algunas líneas de reflexión en torno a la abusiva y rampante sexualización de la niñez y su consecuente condicionamiento en los medios publicitarios y del entretenimiento.
En otras obras se potencia la capacidad enunciativa de los objetos para metaforizar al hombre y al cuerpo, los Ventiladores de Jenny Jaramillo (¿un posible comentario sobre la decadente condición humana, mecanizada, animalizada?), la dimensión alucinatoria que encontramos en Hopeless Balloon de Pablo Gamboa, un aparentemente fortuito registro de un bocado exquisito de realidad (¿la impotencia existencial ante la adversidad?) o la lúdica obra titulada Manufactura de Romina Muñoz, una perturbadora y ensoñadora poética de abiertas asociaciones.
Finalmente situamos como abreboca del Combo# 3 una pieza de naturaleza cuasi arqueológica en la genealogía local del medio. Filmada en 16mm por Paco Cuesta en 1982, se trata de Adán y Eva en el Paraíso de Judith Gutiérrez. Pese a que aquel hito del videoarte ecuatoriano no promovió ningún proceso de desarrollo del medio valga la oportunidad para mostrarlo, desempolvarlo y esperar nos recuerde el gran vacío que puede dejar, no solo la falta de apoyo institucional, sino también la ausencia de iniciativas individuales que expandan un campo de trabajo. Los caminos que transita el videoarte en el país muestran señales de estímulo claras, acompañadas del interés de investigadores locales y de una creciente audiencia, por lo que avizoramos la inminencia de su definitiva eclosión.
Rodolfo Kronfle Chambers
Guayaquil, Agosto del 2006
Combo #2: especialidades andinas
1 Pablo Gamboa – Hopeless Balloon
2 Jenny Jaramillo - Ventiladores
3 Dayana Rivera - Constelación 501
4 Diego Cifuentes – Hotel Avatar
5 Paulina León – La verdadera historia de la Niña, la Pinta y la Santa María (2004)
6 Saskia Calderón – Réquiem huao
7 David Jara – Tráfico de personas
8 Micaela Vivero – Puntos de Contacto
9 Pan con Cola Producciones – El Triciclazo
10 Javier Andrade Córdova – Juegos Globales Imperativos (Capítulo 5)
11 Fernando Arteaga – Sin Título
12 María Dolores Sevilla, Fabricio Lalama - Boing
13 Pancho Viñachi – Mátame Mando
Combo #3: exquisiteces costeñas
1 Paco Cuesta – Adán y Eva en el paraíso de Judith Gutiérrez - 1982
2 Óscar Santillán – Dieta - 2004
3 Illich Castillo – Conversaciones con 1912 de la serie De las narraciones nativas -2006
4 Billy Soto –Carlos Salazar – 1969 – 2002
5 Larissa Marangoni – Cargadores de Ipiales -2001
6 Óscar Santillán – Los Jornaleros -2006
7 Juan Caguana – Sin Título - 2006
8 Juan Caguana – Manual Básico - 2005
9 Lenin Mera - hula-hula -2006
10 Romina Muñoz – Manufactura -2006
Rodolfo, te invito a que formes parte de Artecuador, un grupo para mantenernos en contacto, con toda la gente del medio.
ResponderBorrarLa forma para ser parte del grupo, es:
entras a
http://es.groups.yahoo.com
donde buscas el grupo con el nombre "artecuador" (en minúsculas) y listo, pones agregar y eso es todo.
Ahí puedes elegir el e-mail al que quieres recibir los mensajes.
por favor invita a las personas de Guayaquil, que creas les pueda interesar, porque no tengo contactos de allá. Sólo tu y por este medio
Saludos
Paúl Rosero Contreras