domingo, octubre 14, 2012

Fernando Falconí: Leviatán /Galería dpm, Guayaquil



















































Registro fotográfico RK

Un mail que va, un mail que viene: intercambio con Fernando Falconí alrededor de su reciente muestra “Leviatán”. 

Rodolfo Kronfle: Hay varias cosas que me llaman la atención sobre tu nuevo trabajo, trataré de segmentar las inquietudes: Hay muchísimas piezas, la mayoría de pequeño formato, y lo primero que estuve pensando es que tal vez es más demandante hacer algo así que pensar en una serie de 12 pinturas grandes, por ejemplo, como más o menos han sido tus muestras anteriores. A partir de detalles como este intuyo que te has replanteado cómo abordar tu trabajo actualmente, ¿qué me comentas?

Fernando Falconí: Sí, creo que el gran formato se ameritaba en las propuestas anteriores, en especial en la serie de libros escolares, ya no empleo los bocetos ni estudios previos como lo requerían las otros proyectos. Pero en estas nuevas obras las dimensiones que uso me permiten "controlar" mejor todos los procesos de producción, a mas de evitar la ansiedad de pensar que me equivocaré en grande cuando elaboro las piezas. Creo que es igual la dificultad y la expectativa que siento cuando intento resolver este tipo de pinturas con un guión inicial muy escueto, no es tan sencillo como me lo imaginaba. Sin embargo, me resultó extremadamente gratificante poder componer y encontrar en la marcha los elementos que componen la obra. Es una forma de producción muy diferente.

RK: El recorrido, si uno lo hace con minucia inquisitiva, te deja la sensación de que hay la intención de un relato, me refiero a un relato macro, que engloba el conjunto más allá de que cada pieza tenga ese potencial de encerrar un mundo que apela mucho a la propia imaginación del espectador; pero a la vez siento que ese relato se manifiesta desde una anti-narrativa, por lo dislocado de los elementos, la profusión y variedad de los mismos (vas de Godzilla y el hongo atómico a láminas e ilustraciones educativas de todo tipo: botánicas, históricas, tipologías arquitectónicas, etc....!posmodernismo en esteroides!). Es como si parte de la diversión fuese plantear el reto de una ficción sin sendero definido. ¿Cómo ves esto?

FF: Hay una intención inicial de plantear el problema de "el monstruo imaginario" estas construcciones sociales que terminan siendo devoradoras de cosas y experiencia reales, me explico: me interesó el texto de Hobbes sobre el Estado, de ahí el título de una de las obras y de la muestra, es un tratado fundacional de la política moderna que justifica la necesidad de seres que ordenen y protejan a los ciudadanos de ellos mismos, y que a la par son entelequias risibles, cuando no crueles. Tomando en cuenta esto creo que hay que "someterse al soberano" entiéndase forma de gobierno útil y pragmática que intento parafrasear en pulpos y medusas transparentes. Este podría ser el relato tentativo. Pero al final, como observas, las narraciones son erráticas y las asociaciones que planteo trascienden la primera intención. Estas criaturas imaginarias que causan estragos "de deveras" están presentes como silogismo de la necesidad humana de abandonarse a la fuerza de otros, creo que es inevitable y consecuente que sucedan estas dinámicas. Con estas ideas rondando, traté de hilvanar esta serie de trabajos, cediendo en muchas ocasiones a elementos poco relacionados con el tema pero que aportan con la sensación de ironía que a veces se percibe.

RK: Otra cosa que uno nota de entrada es un sentido de goce en la factura misma de las obras, aquella jouissance que en el arte del Ecuador siempre nos fue esquiva, con excepciones claras como Roberto Noboa por ejemplo, cuyo sentido experimental en cuanto a materiales y aplicación de los mismos siento ahora como un precedente de suma importancia en varios artistas más jóvenes. Esto lo he conceptuado al punto de poder establecer ya un retorno de lo "painterly" en el arte local, que celebra el mismo medio de la pintura, pero ya no en clave expresionista sino en sintonía lúdica. Ya no me acuerdo quién lo puso así pero hablaba de la pintura como un "arma de seducción masiva" ¿Qué opinas?...a nivel de collage lo que has hecho es casi un tour de force....

FF: Estoy de acuerdo, la obra de Roberto contiene este componente de placer inherente que contagia al espectador y como referente del arte local es imprescindible no pensar en él cuando asumes la intención de replantear formalmente tu propuesta. En este sentido la opción de usar nuevos vocabularios dentro de mi producción me resultó muy atractiva, en especial creo que el collage y los ensamblajes son ejercicios muy interesantes que pueden permear al espectador estas pulsiones que se registran cuando elaboras algunas obras. Desde el inicio se evidencia que no hay trampa en la presentación de los trabajos, no me reservo nada sobre la fabricación de los mismos,  creo que antepongo la empatía que pueden producir los pequeños detalles y la atención que demanda cada pieza por separado para que el espectador descubra contenidos por él mismo.

RK: Pongámonos psicoanalíticos: medusas, calamares, tentáculos....son imaginarios muy sugestivos por supuesto, en algunos de nuestros siempre truncos y apurados intercambios me parece que me comentaste que tenías un interés por repensar los fundamentos mismos de la sociedad, de la necesidad que tenemos por estructuras de gobierno, algo en esa línea (no se si ciertos elementos arquitectónicos que aparecen representados apuntan también a aquello)...obviamente este tipo de reflexiones dentro de un clima dónde justamente aparecen cuestionamientos tan potentes al devenir de los sistemas políticos en el mundo significa una postura un tanto ambigua, elabora sobre esto y cómo estaría reflejado aquello en tu trabajo...

FF: El punto de partida fue El Leviatán y todas las acepciones posibles sobre el término, desde monstruos marinos, novelas policiales y personajes de video juegos. Hay planos arquitectónicos, capiteles, máquinas y reproducciones de batallas, tienen que ver con la idea de nación y guerra. Pero son presentadas de forma atractiva que creo que se cumple eso de que "lo terrible tiene algo profundamente hermoso", como una casa ardiendo.  

Tengo escepticismo sobre los sistemas políticos actuales, en resumen estamos lejos de un anarquismo comunitario u otras foras de cooperativismo o autogobierno que me parecerían mas saludables o si quieres ecológicas. Pero para la mayoría de escenarios sociales, el sistema que delega las decisiones de millones a unos cuantos, requiere de un salto de fe muy grande para aspirar que funcione. La complejidad de estas formas de autoridad se exponen en imágenes bellas y terribles a la vez. Si pongo como ejemplo a nuestro contexto tengo la sensación que en política nacional se exagera un poco, es decir, estamos ante una forma de administración muy distinta en cuanto a prioridades, a la que tuvimos en 30 años, creo que es un Gobierno con sesgos autoritarios muy fuertes, que confronta a sus enemigos ideológicos con todo lo que está a su alcance, pero ¿qué régimen no aprovecharía ese tipo de ventajas? No obstante, está bastante lejos de ser una dictadura. Solo me preocuparía de verdad si la mayoría de la población empezara a temer y a tomarse en serio lo que se dice del régimen en cuanto a sus monstruosas pretensiones de poder desmedido.

Guayaquil, 8-13 de octubre de 2012

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