Un ensayo/muestra comisariada por Romina Muñoz
CAMARETA_
micro subversión y esquirlas de lo
local
Por Romina Muñoz
Desde el atropellado surgimiento del ITAE se ha ido robusteciendo
la escena artística guayaquileña, no solo por el número de estudiantes que se suman cada año a
asumir tan complicada apuesta, sino también por la indiscutible influencia que esta institución ha tenido en la
cimentación de una valoración “profesional” del artista y de todos los agentes
vinculados a este campo en la conciencia colectiva. Así mismo hemos presenciado
el surgimiento de múltiples propuestas estéticas relevantes que se han desplegado
desde esta institución, las cuales se han asentado ya como referentes en la
producción artística local. Desde
obras que se inscriben en la critica institucional o la discusión de las
agendas que rigen la cosa pública, al cuestionamiento de las construcciones
históricas y de los procesos de fabricación de identidad; y también otras que –
tomando distancia de las primeras sobre una lógica maniquea que las perfila
supuestamente como panfletarias o faltas de poesía - en los últimos años han
rechazado cualquier intento de identificación con lo local, quizás como
consecuencia lógica de un marcado asentamiento del lugar como punto de partida
para la practica artística en nuestra ciudad.
Eclipse
Jorge Morocho
Video monocanal
08´04´´
2012
Siendo parte de esta institución como profesora de los dos
primeros ciclos, he tenido la oportunidad de conocer a la mayoría de los estudiantes y
he tratado de seguir de cerca sus procesos artísticos. A partir de estas
observaciones he seleccionado un conjunto de obras que si bien es cierto
obedecen a un proceso de investigación artística aún en ciernes, un tanto
alejadas de las estéticas que mayor cauce parecían estar abriendo en las aulas
en tiempos recientes, están cargadas de un espíritu
de insubordinación que amplía las posibilidades para pensar en un devenir
del arte producido desde Guayaquil. Que
va haciendo evidente la incapacidad de poder hablar sobre una práctica
artística homogenizada que haga referencia a un norte claro en la presente
renovación de la identidad artística de la ciudad.
Colmadas por una apuesta
experimental que parte del juego, sin agendas puntuales que cumplir, las obras de
este grupo de estudiantes delatan la importancia que tiene en ellos la necesidad de apertura de uno mismo. Es
a partir de este impulso vivencial que
nos transmiten un deseo de fuga. En donde se intuye la incertidumbre propia de buscar una
plataforma que otorgue asidero a sus inquietudes, un nicho propio donde poder
ubicarse.
Estas observaciones podrían
enfocarse como parte de las actitudes que cada generación toma para
posicionarse, se podría hasta interpretar –aunque no creo que en este caso sea
lo que prima- como un dejo de ruptura fruto de la genética modernista que aun
portamos. Mas bien sería la natural resistencia inherente a la actividad artística
frente a la domesticación de aquella experiencia desconocida, presente desde
los primeros intentos de normarla. Quizá sea también una muestra clara de la
negación que esta llamada “disciplina” muestra hacia la idea de ser encasillada,
a pesar de que paradójicamente se entregue de manera plácida a las lógicas
mercantilistas de producción y circulación que supone su institucionalización.
Lo interesante de las propuestas
aquí recogidas no radica en el grado de autosuficiencia que como espectadores
le exigiríamos a una buena obra, ya que como lo he señalado, son procesos que
en algunos casos ni siquiera muestran indicios claros de cómo van a “madurar”. Sino mas bien en el hecho de que varias
de estas obras se han concebido en las fisuras de lo que hoy en día denominamos
“Academia”, instituciones pedagógicas estructuradas para dotar de herramientas
con las cuales conseguir un buen producto artístico. Mi interés es señalar lo
que ocurre en estas zonas no mapeadas que desbordan la malla curricular.
En tiempos pasados de la política ecuatoriana el
empleo de la imagen apenas se articulaba al interior de la propaganda como una
mera estrategia populista de convencimiento. Estos
años de “revolución ciudadana”, sin embargo, se han caracterizado por un
permanente estado de espectáculo mediático, se ha profesionalizado el empleo estratégico de la
imagen para “desvirtuar las mentiras repetidas y orquestadas por ciertos medios de
comunicación”[1]. El problema que esto presenta es que la lógica
refundacional del nuevo estado ha permeado hasta la medula terrenos que se
manejaban aún con cierta autonomía, y por ello ahora en el campo de las artes
las cosas operan más por el discurso que las envuelve que por la efectividad de
una gestión que en verdad las transforme. Creo que se peca de ingenuidad cuando
la comunidad de estudiantes espera paciente un resultado feliz en este
experimento, lo cual a su vez señala el grado extremo con que se ha
naturalizado la institucionalización del campo artístico, que no lleva a los
jóvenes a preguntarse sobre lo que significa la “educación” en un entorno
político como el actual, o como opera el “sistema arte”. Asombra la ausencia de
prácticas que resistan a estas lógicas, de voces que procuren reinventar la
actividad artística en momentos en que la naciente Universidad de las Artes va
poco a poco prefigurándose como un ente único, regulador y totalizador de la
creación simbólica. ¿Que implicaciones tiene esta nueva faceta de intervención
gubernamental?
Ismael Chock
Video-Performance (documentación) 03'
07''
2012
Diversos
cuestionamientos han atravesado el medio cultural local: desde la atropellada
llegada de la tan publicitada Universidad de las Artes y los evidentes
atropellos de la entidades responsables de la educación con los actuales
artistas y docentes de instituciones ya establecidas como el ITAE, hasta las
deficientes administraciones de las instituciones culturales públicas (que van
desde una pésima coordinación de sus mismos empleados para garantizar el
desenvolvimiento profesional de una exposición, a la ausencia de agendas
comprometidas en su gestión, sin entrar a mencionar en detalle las patéticas
políticas con las que justifican su existencia). En este entorno de confrontación,
que ha durado años, artistas y gestores aún intentan asentarse como productores
culturales y procuran legitimar la investigación artística dentro del marco de
la economía del saber.
La Idiotez / The Idiotness
José Oliveira
Instalación fotográfica (C-Print, diversos
tamaños), materiales diversos.
2011-2013
Esto nos lleva a preguntarnos sobre el lugar del quehacer
artístico no solo como plataforma de discusión de los grandes temas de
sobremesa, sino sobre el impulso vital
que lo posibilita. ¿Lo estaremos perdiendo? ¿Es que quizás nuestros afanes de visibilizarnos fuera y de
acercarnos a los circuitos de legitimación nos han distraído del potencial de
ruptura de la practica artística en su posibilidad de ser un “tiempo de
celebración” que nos invita a sentirnos más humanos? Quizá esta salida sea un arma más eficaz para los que no creemos más en las
grandes acciones al pie del cañón.
Nueve jóvenes estudiantes de arte nos anuncian la
presencia de una sensibilidad menos trajinada en el medio, pero más importante
que ello de los atisbos de una actitud hacía
la práctica que viene a refrescar, a increpar, a ampliar y a destrabar vías de
oxigenación que van perfilando la escena local como verdaderamente plural. Una
actitud que a su vez yo asumo desde el mar de contradicciones que implica tener
un pie en la docencia, imponiéndome una perspectiva critica sobre el mundo que
me rodea, y tener el otro dentro de un sistema que no hay que dejar de
problematizar como colaboradora en una galería privada que pretende dejar
huella como un espacio cultural que supla algo de las funciones que las
instituciones oficiales públicas no están cumpliendo.
Guayaquil, 12 de abril de 2013
[1] Extraído de: http://internacional.elpais.com/internacional/2012/07/22/actualidad/1342980178_345776.html
Historia de la eternidad
Historia de la eternidad
Gabriela Franco
Video
1'15
2013
Phantom Positioning Studies V-VIII
(Red) Acid Lake
Xavier Coronel
Medicinas, materiales encontrados, tinta y
grafito sobre cartulina
Serie A2
2013
COMENTARIO RECIBIDO DE LUPE ÁLVAREZ:
ResponderBorrarLo que más me alegra de estas incursiones curatoriales y ensayísticas de Romina Muñoz, de Daniel Alvarado y de otros y otras que van saliendo aquí, es la apuesta que hacen por miradas que quieren renovarse desde el ensayo expositivo y la escritura. Sus palabras son sueltas en sus propios estilos y modos de ser; hablan sin ambages lo que piensan en ese brote de espontaneidad que no le teme a la palabra autorizada, ni al decoro de la escritura que en nuestro campo está tan plagada de manierismos. No tienen que soportarse en las citas legitimadas, los vocablos de la corrección, ni en los modismos retóricos de las tiendas académicas de turno. Ellxs hablan, proponen, arriesgan juicios, disgresiones. se permiten incluso, la especulación... me encanta que estén, que existan. Y hay que ver el profesionalismo de los displays, la conciencia de los espacios, la capacidad de accionar y colaborar con los y las artistas...Un buen augurio!!!
LUPE ÁLVAREZ