TEXTO CURATORIAL DE LA MUESTRA:
La arquetípica figura del investigador se pone de manifiesto en la exposición colectiva: La noche del cazador, donde lo extraviado o buscado define el perfil, ya sea de un detective o un cazador, que busca entre la ciudad y el bosque pistas que revelen los posibles caminos que pudieron haber tomado las obras de Boris, Xavier, Julia, David, Andy, Mónica, Ivana, Leandro, Zoila, Andrés, Gabriela, Juan Carlos y Jorge.
El arte siempre implica una invasión, una toma pacífica o subversiva de un espacio. Dicho ajetreo territorial convierte al artista en un ser movedizo, cambiante y sin hogar, que habita únicamente en sus ideas. Habitar en una idea tiene sus riesgos, pues podemos convertirnos en indigentes capaces de apoderarnos de una universalidad.
Rene Ponce
La manía de comerse a uno mismo
Andy Fierro
objeto y piel de venado
2014
s/t
David Orbea
acrílico sobre lienzo
2014
Estudio de lo que sobra
David Orbea
intervenciones sobre revista
2014
A Martillazos
Mónica López
escalas monetarias del dólar
2014
La Vida de Jesus
Jorge Morocho
óleo sobre lienzo
2014
Colonche Timelines
Julia Coronado
fotografía digital manipulada
2014
RUHR
Xavier Coronel
resina, tinta y grafito sobre cartulina
2014
Lagunas Mentales
Zoila Arroyo
sangre de drago, óleo, aceite y vinagre
2014
Paja
Ivanna Coello
agujas y soga
2014
Conspiración III y IV
Andrés Velásquez
incisiones sobre pancacoa
2014
Escenas en el andar de un cuerpo solo
Juanca Vargas
polaroids mecanografiadas
2014
Ritos
Leandro Pesantes
Lana de oveja, ramas, humo
2014
La Bestia y el Soberano (Boceto)
Gabriela Franco (en colaboración con Jorge
Aycart)
Video
2014
La Fontaine _el movimiento del
Nautilus_
Boris Saltos
video-proyeccion sobre piedra
2014
RESEÑA SOBRE LA
MUESTRA DEL ITAE EN LA CASA CINO FABIANI / GUAYAQUIL:
La noche del Cazador
– Un Simulacro
Por María Inés Plaza
¿O un titubeo?
Llámenlo experimento, resultado académico de un proceso aún no culminado, o
como el texto de Rene Ponce -profesor de la clase de proyectos y curador de la
muestra- nos señala, una búsqueda. Pero la inocencia que embarga a este
recorrido en la antesala de la Casa Cino Fabiani no debería ser una
justificación que amortigüe su crítica. ¿Qué tan sincera es esta investigación
que han querido exhibir?
La introducción de
Ponce regurgita varios clichés desgastados en su resumen (no solamente la
figura del investigador). El texto pudiese quitar los artistas mencionados de
los involucrados, hacer un rápido copy/paste con otros nombres y funcionaría de
la misma manera. El texto no les ha hecho ningún favor, pero parece tampoco
importarles a los artistas, ya que la curaduría ha sido hecha separadamente, lo
que crea esta incoherencia. El espacio – como dice Ponce - ha sido tomado de
manera “pacífica o subversiva”; ¿Tomado? ¿Invadido? las obras están
cuidadosamente puestas en un formato doméstico/domesticado como para que el
espectador en sintonía de feriado también pueda pasar y comprar alguna de
ellas.
“La noche del Cazador” le da nombre a un
evento aparentemente infiltrante, que más bien resulta parasitario: Es la noche
que la exposición artesanal de pintura en Las Peñas y el Salón de Julio (tan
turbio como para que Romina Muñoz, lo haya llamado “25 obras, 16 Espantos“)
abren paralelamente. Aprovechar las
fechas es un acto deliberado con los que los estudiantes pretenden posicionarse
frente a un público abierto. Ok, perfecto: Los artistas jóvenes van abriendo
espacios alternos. Sin embargo sería importante recalcarles que la alteridad no
se trata de simular una situación convencional igual a la de una galería o un
museo; aquí ellos tienen una responsabilidad de alejar la muestra de las
exigencias de un mercado internacional. ¿No? No creo que sea la hora de tomar
esta postura. Por que es una postura exagerada que le da un cierto aire de artificialidad
a lo que intenta verdaderamente ser visceral.
Por ejemplo la obra de Andy Fierro. Aquel que
ve esta pieza y no recuerda a Memorial de
Oscar Santillán, entonces no se ha enterado de que han venido produciendo los
artistas ecuatorianos de las últimas décadas. Lo mismo la obra de Morocho, a
pesar de que su participación en el Salón de Julio es una de las menos tibias. La
obra de Julia Coronado, apelando a la visualización de la memoria con una
sintaxis de imágenes bastante perezosa. Pero ahí están, las propuestas que
emulan lo muy bien aprendido en el ITAE (institución y docentes iniciales que
he admirado desde sus comienzos) y que determinan así, lamentablemente, vetas
de decadencia en el proceso de formación dentro de la misma: son muy pocas las
obras que demuestran coraje. Algunas propuestas se ven sin embargo cargadas de
profundidad individual, como son las heterotopías de Zoila Arroyo, o de la
genuina ligereza de Juan Vargas y divertida reflexión acerca de la incidencia
de la materia como la de Gabriela Franco (junto a Jorge Aycart). Pero cosas
como las monedas “a martillazos” de Mónica López dan vergüenza de lo trillada
que es. ¿Qué criterios de selección se esconden detrás del textillo del
profesor de proyectos René Ponce?¿Por qué la exponen? Es después de verla, y
saber que ha ganado el Salón de Julio, cuando me da dolor al estómago que
Stefano Rubira no se haya llevado el primer premio este año.
Pero no son nuevas formas de los síntomas de un
malestar cultural real (y aquí no estoy exigiendo piezas de que respondan a
ideologías contingentes, sino más bien siendo ideológicamente reaccionarias). Su
manera de relacionarse está históricamente condicionada, pero pareciera que los
que aspiran hoy a ser artistas aún cuelgan de las inquietudes ajenas. (Sigh). Que
no resulte flojera decirse artista y esforzarse únicamente por obtener un
título. Extrañé un alegato de la muestra, un alegato que la hiciese trascender
como evento.
Guayaquil, julio de 2014
Registro Fotográfico: Rodolfo Kronfle Chambers
Algunos puntos acertados (importante tenerlos en cuenta, hacer una exposición, determinar el lugar a exponer, no deben ser decisiones ligeras) y los otros hacen derribar la certeza de esos enunciados. Lamentar la no premiación de un artista en un "salón" de pintura es legitimar dicho salón, que de por sí, está más que caduco. Premiar una obra no depende del artista, existe un jurado (que desde el 2011 están haciendo una labor deplorable, algunos llevan 3 ediciones) que determina qué obra deba tener visibilidad como premio. El salón debe ser un premio que sea acorde a las prácticas contemporáneas, lo que está ocurriendo es que es un lugar donde la pintura pretende ocupar un lugar aburguesado y este show está siendo pagado con dinero público. La producción de Mónica está empezando, afortunadamente para ella, obtuvo el primer premio, es un gran impulso para que continúe investigando y produciendo (tal como dices en el texto, no debe ser una particularidad de la muestra). Veo con optimismo que haya crítica con nivel de criticidad elevado, que no sean palmoteos en la espalda, es necesario más rigor en las muestras, pero también debe haber más rigor de quienes escriben.
ResponderBorrarOswaldo, quisiera agradecerte tu valioso comentario en Río Revuelto y responder en seguida: la rigurosidad que exiges para la crítica de arte es algo que sólo puede ser favorable. Así mismo la rigurosidad con los artistas.
ResponderBorrarEn la crítica hecha a „La noche del Cazador“ no hay malas intenciones ni lecciones pedagógicas – a lo que refiere con desdén Eduardo Albert en su perfil de Facebook – ni ironías. Así mismo: no hay halagos. La crítica pretende demostrar sin ser destructiva (no hay insultos como en los comentarios del docente René Ponce aludiendo al editor de este medio y a quienes en él contribuyen), que esta muestra de estudiantes fuera de su zona de confort es para ser puesta en discusión. El evento dejó mucho que desear. Y que Boris Saltos escriba en mi perfil personal que se tratan de letanías pretenciosas es un claro signo de que la nueva camada de artistas no pretende asumir la crítica como una herramienta imprescindible para el canje de argumentos dentro del circuito. Sin discusión no hay circuito. Sin argumentos no hay para que entonces molestarse en hablar de arte.
He propuesto un argumento claro: la presencia del texto del docente René Ponce no dice absolutamente nada y la muestra como colectiva conllevan a una incoherencia muy obvia. Si no he ahondado en las obras es porque no consideré en su instante que haga falta dentro de la orientación de la crítica: Apuntar a una clara decadencia dentro de la clases de proyectos y que aparentemente a nadie le interesa cuestionar. Aquí mi pregunta que quisiera asimismo repetir: Que tan sincera es la investigación que pretendieron exhibir como tal?
La crítica hecha – aunque no me agrade personalmente repetirlo – va más allá de un “me gusta” y “no me gusta” esta obra o la otra, que es realmente el modo en el cual se mueve la gente en Facebook. Sinceramente, que se limiten a comentar de la manera mas casual, informal y hasta de descortés carácter personal en dispersos perfiles no trae a un foro abierto. Eso es, a mi criterio, una forma mezquina y partidaria de concentrar la discusión en un canal tan banal como Facebook, en vez de utilizar un solo espacio público: Rio Revuelto, donde está expuesto el texto en cuestión, pero plataforma a la cual – no se por qué – tienen tremendo resentimiento.
Apelo con esta contestación a que quisiera evadir favoritismos. No sé por qué estudiantes como Julia Coronado hablan de las hegemonías de Río Revuelto. Esta siempre ha sido una plataforma seria, abierta, con un editor generoso que pidió públicamente hace como un año ya que alguien asuma la posta. Hasta lo que sé, no hubo ninguna respuesta que viniese del país.
Me tomó una semana escoger el principio y el final de la crítica hecha para “La noche de el Cazador”, una crítica que trató de introducirse con una pregunta, advirtiendo la dureza de las palabras y no con “alboroto altanero”.
Para regresar a Oswaldo: El texto no tiende a mencionar al Salón como barómetro de la escena cultural. Hasta Juan Castro dice que el Salón de Julio debería ser ya extinguido para dar paso a otros eventos, en donde se puedan canalizar de mejor manera los pocos recursos públicos para artistas. Que el Salón ya no es para festejarse, lo sabemos todos. Que el Salón se ha reducido a un evento municipal sin trascendencia cultural lo sabemos todos. Espero Mónica López, ganadora del primer premio, tampoco mal interprete mi gesto: lo escrito escrito está con la objetividad que demanda el caso. Y eso creo es lo que debería mover el debate en el medio.
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ResponderBorrarProjektmodul
Artes Visuales
Das Lehrerkollegium des künstlerischen Projektmodul aus dem ITAE übermittelt an die Interessenten eine herzliche Einladung, um über den Pädagogikprozess zu informieren, der sich in diesem Gebiet abwickelt, wie auch Umfang und Nachwirkung auf den verschiedenen Ebenen.
You are cordially invited by the Faculty of the ITAE Project classes to learn about the pedagogical processes being developed in their subjects, such as the scope and the impact on their different class levels (there are four levels)
El claustro de profesores de las Clases de Proyectos del ITAE le extiende una cordial invitación a l@s interesad@s en conocer a profundidad los procesos pedagógicos que se gestan al interior de la materia, así como del alcance y repercusión de sus distintos niveles.
Dennys Navas - Eduardo Albert - Ilich Castillo - René Ponce - Daniel Alvarado - Saidel Brito - Armando Busquets - Xavier Patiño
STUNDENPLAN:
Mittwoch und Freitag
09h00 - 11h00
Dienstag und Donnerstag
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Adresse:
Av. Quito y Bolivia
Centro Cívico Eloy Alfaro