sábado, julio 26, 2014

Salón de Julio 2014 - Museo Municipal de Guayaquil


Dossier del Salón de Julio 2014

Jurado de admisión
Billy Soto (reside en Guayaquil)
Christian Moreano (reside en Guayaquil)
Robin Echenique (reside en Guayaquil)

Jurado de premiación
Antonio Sergio Andrade Bessa (E.E.U.U.)
Michael López Murillo (México)
Adriana Nacheli Morales Balinas (México)

Directora del Salón
Amalina Bomnin (Cuba – residente en Guayaquil)

Obras enviadas (dato del discurso del Arq. Hoyos): "más de 130"
Obras expuestas: 25


LAS OBRAS:























































































































25 obras admitidas. 16 espantos.
Reseña por Romina Muñoz
Curadora y docente

Otro salón… solía mirar con entusiasmo el acercamiento a las fiestas julianas, no tenia que ver con ningún espíritu de “guayaquileñidad” boyante sino con la legítima curiosidad de toparme, entre el revoltijo banal de la agenda cultural, con un espacio que, sorteando sus limitaciones, se concebía como un observatorio de propuestas sólidas. Estas iban desde investigaciones pictóricas –que en la mayoría de los casos ostentaban un alto dominio técnico experimental y una mirada informada de la tradición- a otras que, desde la crítica institucional y metáforas potentes supieron cuestionar, desde adentro, la misma condición desfasada del modelo salón.

Siempre me llamó la atención cómo a pesar de los cuestionamientos (que comparto) a las restricciones que imponen sus bases, por un breve período se pudo consolidar como una plataforma no solo de exhibición, sino también –y sobre todo– de aproximación de nuevos públicos a una dinámica de arte contemporánea (quizá no le quedó de otra, eran muchos los agentes que estaban dispuestos a enfrentarse para el cambio).

Fueron muchos los debates que surgieron en esos años alrededor del 2003-2009, los artistas supieron apoderarse del certamen como una catapulta a dominios extra artísticos. La dimensión ética, política y social de las obras llamó la atención de los intelectuales, los medios y puso en alerta y a la defensiva a algunas instituciones culturales. Por ejemplo, obras como las de Ilich Castillo y Óscar Santillán[1], ambas ganadoras del Salón de 2005, fueron tema de discusión en un par de iglesias locales. "El Fin de la inocencia”[2], acertado título el de Rodolfo Kronfle para el dossier de Río Revuelto de aquel Salón, no se trataba más de un reducido entendimiento de la esfera del arte sino de un modo de visibilidad sobre los asuntos del complejo tejido cultural. Lo que veíamos en las obras clave rebasaba las consideraciones meramente retinianas, se trataba de posturas y actitudes corporizadas.[3]

¿Adónde se han ido esos planteamientos?

La sensación que me dejan los premios, como docente del ITAE, es agridulce. Mónica López (primer premio, estudiante del ITAE), Daniel Alvarado (segundo premio, profesor, compañero de trabajo y amigo cercano), Jimmy Lara (tercer premio, ex alumno del ITAE), Jorge Morocho (mención de honor, estudiante del ITAE), y no puedo dejar de lado una de las mejores obras del salón, la de Stefano Rubira (mención de honor, no del ITAE pero si cercano a sus procesos).

Cabe mencionar que si bien me causa alegría que los tres primeros premios y una mención de honor sean de personas vinculadas a esta institución, me queda aún el mal sabor de la contradicción que suponen estas comparecencias recurrentes (¿al menos complacientes?) cuando el Museo Municipal, institución que debe fomentar el conocimiento, se ancla en afirmaciones como “rescatar los valores e identidad de los guayaquileños”.

¿Qué identidad es la que debemos rescatar? ¿cuáles son las estrategias preventivas necesarias que la institución debe implementar para preservar y salvaguardar esa idea de identidad? ¿A QUÉ LE TENEMOS MIEDO?: la inclusión de un jurado de selección además del de premiación resulta problemático ya que, como se ha mencionado de forma reiterada, presume más de “(...) una suerte de veeduría conducente a complacer demandas”, sobre todo cuando el perfil de sus miembros no encaja con lo postulado en las bases: “(…) conformados por académicos, curadores o artistas con sobradas credenciales para desarrollar la tarea, tomando en cuenta su prestigio, vigencia y nivel de aporte a la comunidad artística donde desempeñan su trabajo”. Pero ya lo sabemos, el poder disciplinario siempre busca esquemas de organización aparentemente más eficientes para garantizar el aislamiento. No contento con el filtro inicial que ayuda a minimizar los inconvenientes, el Museo una vez más rechaza la posibilidad de continuar con el blog[4] donde se podía revisar todas las obras participantes y no admitidas, sin dejar de mencionar que a pesar de que la “temática y técnica es libre”, se reserva una discrecionalidad manipuladora que señala que “no se aceptarán propuestas cuyo contenido sea pornográfico, es decir obsceno, lo cual no impide manifestaciones de carácter erótico o desnudo”.

Y sí, hay obras que nos hablan de política y también tenemos títulos cheverísimos en inglés. ¿Logros educativos de la revolución o tácticas de evasión? Algunos nos dicen las cosas que ya sabemos del poder, la revolución nunca ha dejado de estar en marcha… No somos ingenuos. Todos lo vemos y aceptamos. Estamos hasta el cuello sumidos en ella y nos ahoga de a poco. ¿Pero qué hacer? No se trata de emitir mensajes ni producir imágenes que representen los conflictos, se trata de la capacidad de irrumpir y poblar, de generar “una comunidad del sentir”, como dice Rancière. No, ya no se vive eso… Quizás ya estamos muertos.

¿Hacia donde está ahora dirigiéndose la producción? La pregunta ya no es sobre el Salón de Julio (que sobran decir las razones por las cuales esa ya no es una plataforma de visibilización, diálogo y discusión que en su momento agrupó a artistas de todas las generaciones) sino sobre los artistas y otros actores culturales que siguen jugando –no siempre de forma servil– con las estrategias de control que se imponen. ¿Ante que tiempo estamos? un tiempo donde todos –me incluyo– nos subimos al tren de las exigencias de la evaluación, las bases, las normas, las leyes, el cuidado por las “practicas informativas”... un tiempo donde solo invade la obediencia y el silencio.

Guayaquil, 24 de julio de 2014




[1] Como se encienden los discursos populares, según Homs” de Illich Castillo obtuvo el primer premio y Prácticas degeneradas (De la Escuela Colonial de Guayaquil)  de Oscar Santillán el segundo premio  del certamen.
[3] Sobre esto Rodolfo Kronfle en “Un Salón vivo”, texto para el catálogo del Salón de Julio 2005 comenta: “El desplazamiento de la mirada crítica de estos últimos años del Salón se ha caracterizado más por un renovado interés en las significaciones de los trabajos y cómo la articulación de sus contenidos contribuye a la creación de sentido, que por la adscripción de las obras a modelos formales (..)En resumidas cuentas lo que notamos es una mayor atención hacia las dimensiones éticas, sociales y políticas de las obras, y la manera en la cual estos aspectos –sus efectos simbólicos, afectivos, etc.- se desarrollan al interior de una construcción visual que redefine sus condicionantes estéticos.”
[4] En el 2009 la entonces Directoral del Museo Pilar Estrada, implementó el uso de un blog que recogía  toda la documentación de las obras enviadas (http://www.salon50.blogspot.com/).  La iniciativa fue bien recibida por el púbico ya que no solo brindaba transparencia al proceso sino que permitía además  tener a la mano un insumo para poner en valor la pluralidad de producciones.  Esta iniciativa fue cesada apenas abandonó el cargo.


ALGO DEL FOLCLOR:






Salón de Julio 2014 en pocas palabras.
Por Rodolfo Kronfle Chambers
Editor de Río Revuelto

Perdonen mi franqueza que tal vez juzguen descaro. Pero es que ya da pereza repetir lo mismo al presenciar, una vez más, la muerte lenta de este evento. Los enterradores que vienen cavando la fosa y para colmo se pavonean alrededor del asunto tiene nombres y apellidos, y como tales también constarán en actas.

Para variar un exceso de obras, pésima labor del inadecuado jurado de admisión, al punto que es evidente que quienes se hayan encargado del montaje -frente a tal chuchaqui estético- han divido las salas con dos criterios claramente distintos: la de entrada con todo arrejuntado y apiñado que concentraba lo más turro, cutre e ingenuo (excepciones son Navas, J. Gavilanes y Valdez), y la del fondo con lo premiado (casi todas obras elegantes pero tibias: nada que emocione, que mueva el piso, que confronte, que proponga) que cuenta con los debidos espacios y respiros entre las obras.

Pregunta: ¿porqué el jurado si puede acceder a las declaraciones enviadas por los artistas para evaluar las obras y al público no se le ofrece similar opción? ¿Les cuesta mucho imprimir el papelito? A juzgar por las cédulas de pacotilla que emplean el gasto no sería mayor. Deberían priorizar en esto y no derrochar en la trolada de luces LED que ponen en la entrada del Museo. La falta de criterio que tiene este asunto tocó fondo. ¿Alguien en el Museo sabe usar Youtube? Suban las charlas del jurado para disfrutarlas por internet, ¿o es que algunas dan vergüenza?

Mi queja final: ¡¿qué pasó con los bocaditos?! 


VISTA DE SALA 1 (ENTRADA):





VISTA DE SALA 2:



PRENSA

http://www.elcomercio.com/tendencias/monica-lopez-gano-salon-julio.html
http://www.eluniverso.com/vida-estilo/2014/07/24/nota/3273051/monica-lopez-gano-salon-julio-2014
http://www.telegrafo.com.ec/cultura1/item/salon-de-julio-premio-la-escena-de-grafito-de-monica-lopez.html


ARCHIVO DEL SALÓN DE JULIO EN RÍO REVUELTO

2005
http://www.riorevuelto.net/2005/07/saln-de-julio-el-fin-de-la-inocencia.html
http://www.riorevuelto.net/2005/10/un-saln-vivo-texto-para-el-catlogo-del.html

2006
http://www.riorevuelto.net/2006/08/saln-de-julio-2006-jurado-scar-muoz.html

2007
http://www.riorevuelto.net/2000/07/borrador.html

2008
http://www.riorevuelto.net/2008/07/saln-de-julio-2008.html

2009
http://www.riorevuelto.net/2009/07/salon-de-julio-2009.html

2010
http://www.riorevuelto.net/2010/07/salon-de-julio-2010.html

2011
http://www.riorevuelto.net/2011/07/salon-de-julio-2011-dossier.html
http://www.riorevuelto.net/2011/05/el-salon-de-julio-y-el-sexo.html

2012
http://www.riorevuelto.net/2012/07/salon-de-julio-2012-museo-municipal.html

2013
http://www.riorevuelto.net/2013/07/salon-de-julio-2013-museo-municipal.html

2 comentarios:

  1. Saludos, Rodolfo, luego de revisar el blog de riorevuelto, me llevé una sorpresa, diría casi de Ripley, que teniendo en cuenta que el Salón era uno de los más importantes del país, ahora la sensación de antitransparencia quede evidenciada en la selección de trabajos que ya han participado en otros eventos porteños como la Bienal Álvaro Noboa 2014, precisamente el caso de Luis Eduardo Reinoso Chiquito con su obra "Trastorno Dismórfico" (en versión de díptico) que estuvo seleccionado (en versión - pieza única) en aquel evento con el nombre de "Suplicio de 200 años". No hay siquiera, el interés por evidenciar lo que sucede en una misma ciudad, en especial por el jurado de selección, que sin importar, incluye un trabajo así en el Salón de este año. Según las bases: "La obra propuesta deberá haber sido realizada después de julio de 2013 y no puede haber participado ni parcial ni totalmente en concursos, publicaciones o exposiciones"; cómo es que se pasa por alto esta situación tan visible. Un abrazo. Diego Paúl Villavicencio Ordóñez Artista plástico PD. Envio las pruebas, sería bueno darlo a conocer en el blog. Gracias
    Muchas gracias Diego por la valiosa información
    Podrías poner tu comentario en Tío Revuelto?
    De esta forma estos asuntos llevarían el peso que amerita

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  2. Hola editores de Río Revuelto me parecieron sus apreciaciones muy acertadas, y me hicieron reflexionar, en cuestión al salón de Julio . Yo soy Fashion blogger y artista plástica me gusto la franqueza de su blog. Saludos cordiales

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