Nubes Urbanas
Carlos Echeverría Kossak
Acrílico sobre lienzo.
170x280 cm.
2012
The Drones
Karina Aguilera Skvirsky
Fotomontaje.
Dimensiones variables.
2014
S/T
Jenny Jaramillo
Video performance.
1999
Obra producida en el marco de la residencia rijksakademie.
UIO/GYE: Espejo de Sonido
Fabiano Kueva
Arte sonoro-radial.
210 minutos (obra completa)
Versión: 5.1 canales, 10 fragmentos, 30 minutos aprox.
2000-2002
Guangüiltagua, Ruta, Cantera, Montaña/Mar
Gonzalo Vargas
Mural fotográfico. Fotografía, toma directa. Impresión de chorro de tinta sobre papel fotográfico.
Dimensiones variables.
2012-2015
Sin título (sin principio, sin fin)
Santiago Reyes
Video performance.
28'
1998
Physis
Ilich Castillo
Fotografía
40 x 30 cm. c/u
2014
El Retorno
Carlos Echeverría Kossak
Acrílico sobre lienzo.
150x150 cm.
2012
Fachada Libre
Carlos Echeverría Kossak
Acrílico sobre lienzo.
190x280 cm
2014
Caudal #12: Quinoas
Pablo Cardoso
Óleo sobre lienzo.
170x195 cm.
2015
Caudal #17: Yanuncay
Pablo Cardoso
Óleo sobre lienzo.
96x119 cm.
2015
Caudal #18: Machángara
Pablo Cardoso
Óleo sobre lienzo.
170x195 cm.
2015
Caminatas
Salango, Ayangue, Mar Bravo, La Rinconada 5, Playa Prieta
Juana Córdova
Objetos encontrados encapsulados en resina.
60x15x10 cm. c/u
2015
Monodia H20
Saskia Calderón
Video performance.
2´44´
2013
Obra producida en el marco de la convocatoria Liqüid, la Ciudad y la Memoria.
Cuenta regresiva
Estefanía Peñafiel
Acción, registro en vídeo de lecturas invertidas de las 18 constituciones políticas del Ecuador.
27’ 08’’
2005-2013
Plantas Populares / Movimiento: Agitato
Rometti Costales
Video en 16 mm. Transferido en HD.
15' 3''
2012-2013
Deriva II / Interseccion dorada IV
Paúl Rosero
Video HD - sistema sonoro y esculturas de vidrio y polvo de oro.
2010-2015
Registro fotográfico hasta aquí: Pancho Suárez
3° 16′ 0″ S, 79° 58′ 0″ W"
María José ArgenzioÁrbol de banano cubierto en pan de oro
Proyección de Diapositivas
Dimensiones variables.
2010
Machala
Proyección de Diapositivas
Dimensiones variables.
2010
Machala
CONTORNOS
[Sensaciones de mundo]
[Sensaciones de mundo]
Artistas:
Karina Aguilera Skvirsky - María José
Argenzio - Saskia Calderón - Pablo Cardoso - Ilich Castillo - Juana Córdova –
Rometti Costales - Carlos Echeverría Kossak
- Jenny Jaramillo - Fabiano Kueva - Estefanía Peñafiel - Santiago Reyes - Paúl
Rosero - Gonzalo Vargas M.
Por medio de esta exhibición, viajamos a través de paisajes que acontecen, al igual que lo hace la vida: la cotidianidad del estar o convivir dentro del mundo. El conjunto de obras reflexiona sobre la representación cultural y visual de la espacialidad, entendida como un conjunto de circunstancias y condiciones que son el contorno de un lugar, un cuerpo, o una colectividad. Así, animan al espectador a reconsiderar la noción del espacio que ocupamos en la contemporaneidad; sus urgencias, sus condiciones políticas y narrativas históricas, cuya inestabilidad es crucial para la definición de la identidad individual y colectiva.
Las
fotografías, vídeos, instalaciones, intervenciones, performances y pinturas,
reflexionan sobre la noción de hibridación entre paisaje, las reivindicaciones
territoriales y en la figura del propio artista como productor de espacios o
experimentador, que tambalea al borde de espacios físicos, simbólicos, íntimos
y subjetivos.
Contornos se
articula en cuatro ámbitos temáticos que son, «Límites: lo urbano, lo rural, lo
natural y lo humano», «Sobre la
producción de espacio y el cuerpo», «Traducción
de elementos naturales en experiencias materiales, visuales y sonoras» y «La mirada sobre el paisaje». Y reúne obras
producidas desde 1999 al 2015, periodo en el que surgieron nuevas
sensibilidades, así como prácticas que conectarían lo político con lo corporal,
los procesos de investigación y producción del espacio y el paisaje, y la
búsqueda del otro en relación con el territorio y la identidad.
Para la conformación de un relato
expositivo propongo cuatro núcleos que permiten ser leídos, no como un discurso
lineal que concluye y aparenta sentenciar una verdad, sino como esas notas
“extras” que abren nuevos interrogantes y porque no diferencias en el momento
de interpretar una obra.
«Límites: lo urbano, lo rural, lo natural y lo humano»
Las fronteras entre espacios,
tanto materiales como simbólicos, son siempre borrosas, imaginarias, imprecisas,
o presentarse como un espejismo. Las miradas de ciudades y paisajes se
constituyen desde diversos locus de
identidad, los que se funden y separan en un movimiento permanente, entre una plasticidad
plural que es virtualmente posible, y una suerte de condición líquida característica de la modernidad
y sus modernizaciones, retomando a Bauman. En este devenir, los cuerpos van
dejando huellas, marcan sus trayectos, sus pausas, sus ausencias y urgencias,
de manera azarosa, sin que exista una guía de ruta para tal recorrido, lo cual permite
que la ciudad sea representada de diversas maneras, aunque el territorio sea el
mismo.
Fabiano Kueva registra
paisajes y detalles sonoros entre Quito y Guayaquil, dos ciudades emblemáticas del
país, viajando entre las capas sonoras de estas urbes. Karina Aguilera Skvirsky y Gonzalo
Vargas develan paisajes intervenidos por violentas –pero silenciosas-
maquinarias del progreso, cámaras de vigilancia y antenas. Por los cielos de
alguna urbe se cruza un drone piloteado a control remoto. En este
entorno, casi como un respiro, aparece la naturaleza indómita al abrir zanjas
entre el concreto, a cubrirnos los ojos con pesadas nubes de ceniza o vapor;
las pinturas de Carlos Echeverría Kossak
nos recuerdan que, por más que intentemos, somos parte de un entorno al cual no
podemos controlar ni medir en su totalidad.
«Sobre la
producción de espacio y el cuerpo»
Existen leyes y cánones que delimitan las posibilidades de ser del cuerpo
en el ámbito de lo social, por lo que evidenciar esos límites culturales y
morales, tiene la capacidad de mostrar una sintomática mueca en la relación
cuerpo-espacio, pues permite la emergencia
del carácter histórico de normas y leyes
que no logran contener su capacidad de movimiento y deseo.
Las obras exploran la relación entre el cuerpo, el espacio,
la memoria, la impronta y las tensiones resultantes
de la convivencia entre estos elementos. Esta interdependencia de las
afecciones entre los cuerpos y sus espacios habitados, puede abordarse, desde
una mirada foucaultiana, de dos maneras: la primera, a partir del
disciplinamiento de los cuerpos a través de los mecanismos de control generados
desde una biopolitica normalizadora; la segunda, deviene
en formas de los cuerpos que desautorizan los roles preestablecidos y cualquier
régimen de verdad, posicionando nuevos fundamentos ideológicos y vitales
respecto a las corporeidades.
La obra de Santiago Reyes representa una forma de ser de la vida más allá de las convencionalidades,
que se erige en el territorio de lo imaginario para constituir los objetos que
animan el deseo. Esta cadena de besos representa algo más que un mero
libertinaje homoerótico, pues de ella se desprende la noción de un vínculo del
deseo liberado propio de un contexto hedonista en el que habita el mundo
contemporáneo. Jenny Jaramillo, a
través de gestos ligeros y sutiles, devela la imposibilidad de producir
espacios para que determinadas corporeidades puedan habitarlos en
temporalidades específicas.
La memoria puede ser usada en
tanto que recurso que contrasta espacios, geografías, fronteras, rutas,
desplazamientos, y diásporas, entre sí y en distintas temporalidades; este
puede ser considerado como un uso lúdico de la memoria, ya que los sujetos se deslizan
entre los diferentes momentos de la
historia individual y colectiva, sólo a partir de lo que se es en la actualidad,
y que permite vislumbrar virtualidades futuras, es posible moverse de manera
imprevista logrando la dislocación del relato que da coherencia al espacio. El
espacio, el cuerpo de la artista y la relación particular entre artista,
espectador y paisaje son parte constituyente de cuenta regresiva. La escenificación de
la performance fue prefigurada según un plan
determinado con un itinerario de viaje a provincias del Ecuador y lugares donde
fueron firmadas algunas constituciones de la nación, y en esta ocasión leídas
por la artista Estefanía Peñafiel.
«Traducción de elementos naturales en experiencias materiales, visuales y
sonoras»
La representación de lo natural viene a ser una de las formas primeras en
que el ser humano plasma lo que ve. Los paisajes van transformándose con el
paso del tiempo y las formas históricas en que los seres humanos han ido
configurando su entorno natural, de acuerdo a las necesidades y posibilidades
para hacer de la naturaleza un lugar más humano para habitar –en sentido
material, como cultural y simbólico. La
imagen que es escogida por la mirada, es aquella que los ojos han decidido
enfocar desde sus deseos, búsquedas y dolores, siempre atravesado por este
condicionamiento espacio-temporal que determina –nunca de forma absoluta-
intereses, valores y sensibilidades.
El arte, en este caso, convierte al artista en traductor (médium) entre lo
que mira y lo que es mirado, es quien ha sido bendecido para revivir afecciones
que se han perdido en el devenir del mundo moderno y global. Ilich Castillo y Pablo Cardoso, por un lado, muestran espacios naturales habitando
su caos, sus desprendimientos, sus ruidos, que aún no llegan a ser filtradas
por una antropomorfización sanitarizante. Cuando la imagen primera no es
suficiente, es necesario crear una segunda que haga visible el sismo, el
temblor. Para entender al río es necesario sumergirse en el caudal imparable de
agua y tratar de abrir los ojos ahí adentro, sentir la presión que impide
enfocar la mirada, el horizonte.
Saskia Calderón y Juana Córdova, por otro lado, traen al presente, desde el locus que
ocupan su voz y sus manos, elementos naturales ausentes, que toman lenguas
propias en este acto de traducción. Se produce el reaparecimiento de la
naturaleza dentro del espacio que ya fue humanizado; y esta vez desde la
intervención realizada por las artistas, para que estos elementos adquieran
significado actualizado desde lo propio de su ser, pero atravesadas por los valores del entorno estético.
«La mirada
sobre el paisaje»
El paisaje alberga una cultura; la
misma que para definirse como tal, debe establecer una identidad que aglutine a
sus miembros y que, a la vez, los diferencie de otras colectividades. El
territorio puede determinar varios rasgos identitarios de una cultura; por lo
que tanto montañas, plantas, animales, ríos o el tipo de clima, son elementos
que pueden hallarse condensados en las expresiones culturales en general, y en
las obras de arte en específico.
Rometti Costales filman especies que forman parte
del grupo de plantas de interior encontradas en todo el mundo, cuyo origen está
en los bosques umbrosos y la Amazonía ecuatoriana. La video instalación propone
una ambientación teatral que a través de una vídeo proyección de una película
filmada 16mm presentan una fauna amazónica salvaje, monstruosa e imponente.
Plantas y minerales muestran un claro anclaje de la obra a su lugar de origen y sus significaciones propias. Pone en escena la fauna, pero también elemetos naturales e interveciones humanas por las cuales se puede reconocer al Ecuador a nivel económico. La relación con el oro en el caso de las obras de María José Argenzio y Paúl Rosero, demuestra la importancia del mismo para la economía del país en la época moderna, misma que puede adquirir un sentido crítico o de pleitesía a la exportación de materia prima. Al final, hace una clara referencia a lo que es el territorio ecuatoriano y a rasgos culturales que generan identificación entre su población, interviene el territorio natural para significarlo culturalmente y mantener viva una identidad nacional. (…)
Curaduría
de Eduardo Carrera R.
Asistencia curatorial: Roberto Vega.
Asistencia curatorial: Roberto Vega.
Registro fotográfico: Pablo Jijón
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