viernes, diciembre 15, 2006

Fernando Falconí - Prácticas Suprematistas

PRÁCTICAS SUPREMATISTAS
Fernando Falconí

Prácticas suprematistas - acrílico/lienzo

Prácticas poco refinadas

Prácticas suprematistas (boceto)

Prácticas suprematistas - instalación (parafina, azúcar, sal)




Dánae

Dánae (detalle)

Efebo


El Rapto de Europa


Ío

Sísifo

Sísifo (detalle)

Sísifo (detalle)

Estás buscando direcciones
en libros para cocinar
estás mezclando el dulce con la sal

Charly García
Superhéroes
Yendo de la cama al living, 1982

Nuevas disquisiciones sobre el paisaje (o no llorar por la leche derramada)

En la serie Prácticas Suprematistas de Fernando Falconí encontramos un mezcla heterogénea de referencias, la cual incorpora un guiño al “blanco sobre blanco” -emblema del suprematismo, cuyo nombre en este contexto adquiere un doble sentido-, apropiaciones de corte pop y sugerencias alegóricas de la mitología griega para potenciar lecturas sociopolíticas que desbordan el encanto de lo formal.

Falconí apropia las imágenes comerciales de productos básicos –lácteos, sal, azúcar- cuyo color determina la pálida monocromía de las pinturas y que a su vez se emplean como materiales en las instalaciones: como la leche derramada en el deshielo del volcán Chimborazo (titulada Olimpo), o las pequeñas esculturas de parafina “condimentada” que reproducen –hibridando opuestos (la publicidad de la azúcar Valdez y la sal Crisal)- un pequeño cañaveral donde se incluyen unos zafreros infantes, adquiriendo así la obra una dimensión crítica en torno a cuestionables prácticas laborables, tema pertinente en el medio ecuatoriano.

Lo que a primera vista nos resultan imágenes inofensivas y lúdicas se reconfiguran en metáforas de corte mitológico -El Rapto de Europa, Sísifo, Ío (pintada en un clásico tondo) o Dánae (interpretada por la sensual lechera de Nestlé, dándole un giro eróticamente perverso a aquel episodio de la lluvia de oro)- que poetizan e invitan a la reflexión en torno a problemáticas que envuelven al país, derivadas de la globalización, el accionar de las multinacionales y el libre comercio que han transformado el “paisaje” nacional.

Rodolfo Kronfle Chambers
Guayaquil, 14 de diciembre del 2006

3 comentarios:

  1. Saludos Rodolfo

    Acabo de descubrir esta página gracias a un e-mail reenviado a mi bandeja. Felicitaciones por el blog, me parece pertinente dentro de la escena artística contemporánea de Guayaquil y el país.
    Quería comentar este post de las últimas propuestas del artista Fernando Falconí. Te confieso que al principio, por la obra que veo y la coincidencia en nombre y apellido, pensé que se trataba de otro artista ecuatoriano de las últimas generaciones: Fernando Falconí, pero este de Cuenca, no de Guayaquil.
    Es curioso que además de la coincidencia de los nombres de ambos, esta última serie que veo de Fernando Falconí de Guayaquil coincida además con algo que ya he visto desde años atrás en ciertas obras de apropiación de Fernando Falconí de Cuenca. Por citar un ejemplo, recuerdo la obra "Bonita Banana Republic", obra seleccionada y expuesta en el Salón de Artes “Fundación El Comercio”, acá en Quito. En esta obra Falconí de Cuenca se apropia y de un logo publictario de la conocida marca Bonita Banana para contextualizarlo dentro de un discurso político de denuncia y crítica a uno de los candidatos presidenciales de ese tiempo. En esta obra, además de graficar un hecho repudiable contra un trabajador del banano, también denuncia el trabajo y la explotación infantil en las bananeras.
    Pero estoy hablando de una obra exhibida en el año 2002, en dicho Salón, tras lo cual me sorprende que otro artista del mismo nombre haya retomado o se haya inspirado de estos conceptos y estéticas de apropiación a marcas de productos para elaborar una obra muy parecida, claro, resolviéndola con otros medios plásticos.
    ¿O será que se pusieron de acuerdo estos dos artistas para confundirnos, más allá de su nombre común?

    Saludos
    Santiago Rodríguez

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  2. Hola Santiago, interesantes observaciones, conozco muy bien la obra de Fernado Falconí (de Cuenca) a la cual te refieres (fui jurado de aquella edición del Salón El Comercio), y aunque disfruto de las películas de Oliver Stone la verdad es que no creo mucho en las conspiraciones, se trata -a mi entender- de un llamativo paralelismo, aunque en el fondo estamos hablando de obras que tienen muchas diferencias y un grado muy distinto de explicitez y direccionamiento en el empleo del recurso de la apropiación.

    Gracias por tu comentario y saludos,

    RK

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  3. Hola Rodolfo, hace un tiempo ya que pasé por tu blog. He tratado de actualizar el mío, (www.lodinamo.blogspot.com) pero he tenido problemas con blogspot, posiblemente abra uno nuevo desde donde pueda remitirme directamente.
    Gracias por tu contestación en esta discusión. Veo en tu blog que hay nuevas e interesantes aportaciones en relación a la escena artística y cultural nacional. La nota sobre Mariela García y sus desatinos en la dirigencia del MAAC me parece muy acertada y elocuente.
    Volviendo a este post, es interesante el recurso de apropiación: estrategia conceptual y técnica estética usada a partir de la década de los 60 en el mundo del arte occidental y que se mantiene activa y renovada en nuestros días.
    Entiendo bien el grado de explicitez y direccionamiento en la obra de Fernando Falconí de Guayaquil, plasmada en su muestra "Prácticas Suprematistas", sólo que personalmente considero que dado el carácter eminentemente conceptual de apropiación, planteamiento y resolución de una obra anterior (la Bonita Banana de Falconí de Cuenca), el retomar ese mismo concepto de apropiación de marcas comerciales ecuatorianas, de productos como el banano o el azúcar, en un medio artístico tan reducido como el nuestro -encima siendo ambos artistas de una joven generación (y hasta llamándose igual), es decir, tan cercanos a ser comparados- me parece poco original de parte de Falconí de Guayaquil su propuesta en cuánto a su planteamiento conceptual, que a la final es el meollo de obras como estas, el espíritu de cuerpo, la idea prima. Por supuesto que sus recursos técnicos y direccionamiento es distinto, él trabaja más a nivel plástico, matérico y textural, integrando acertadamente y con destreza otros elementos instalativos y discursivos. Pero su propuesta me parece una apropiación no solo de marcas, sino la “apropiación” de un concepto ya plasmado antes. ¿Será que el mundo contemporáneo del arte la “apropiación” de ideas, de conceptos vale igual? ¿Qué piensas al respecto?
    Este es mi último comentario sobre este tema.
    Espero poder visitar tu blog con más asiduidad, para seguir disfrutándolo y comentándolo.
    Saludos cordiales

    Santiago Rodríguez

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