Un mundo de siete letras
Sostiene una antigua leyenda
oriental que hubo una época donde el mundo de los espejos y el mundo de los
humanos estaban en constante intercambio. Los seres humanos y los especulares
solían visitar y compartir cada cual su mundo. Lo peculiar es que los seres
especulares no estaban condenados a copiar las actitudes de los seres humanos,
sino que, vivían bajo su propia libertad. Sin embargo, ocurrió una noche lo
impensable: los habitantes de los espejos decidieron tomarse la tierra. Como si
se tratase de un cataclismo, el mundo derivó en caos. Como consecuencia, el
emperador, poseedor de poderes especiales, logró castigar y encerrar a todo ser
especular tras los espejos. Desde aquel entonces, aquellos están obligados a
copiar y repetir todo acto que el ser humano inventa.[1]
Me mueve pensar que aquel castigo
impuesto a los especulares no fue perfecto. Quizá aquellos seres nos visitan en
algunos de nuestros comportamientos o detrás de portales secretos. Con este
mito metaforizo lo que ocurre al enfrentarse a obras que se mueven en otros
mundos, bajo otras reglas, y otros actores. Evocan tal época cuando el espejo y
su reflejo no eran lo mismo. Son mundos que funcionan más allá de la correspondencia.
Un mundo
de siete letras2 es un terreno
vasto donde confluyen obras procedentes de vías de producción distintas en un
espacio temporal localizable. Dialogando desde la heterotopía3 que supone la galería, como si se tratasen
de aquellos portales secretos, estas obras nos presentan la posibilidad de
fugar de este espacio a través de otros mundos, borrando todo indicio de una
línea divisoria entre ficción y realidad. Son mundos tan irónicos, como
absurdos. Después de todo, no hay línea que divida la ficción y la verdad:
todos los mundos son tan reales como el mundo cotidiano. Lo irreal es desconocido e inoperable;
todo lo demás es un mundo posible.
El universo de los mundos
posibles vive una constante expansión, tensando los límites de lo abstracto y
la materia. Los mundos posibles son terrenos operables dentro de la cosmovisión
humana; la realidad próxima es tan solo uno de ellos. Esta figura es la
negación de un mundo total de hechos, donde el orden pretende pasar por verdad única.
Su operatividad ocurre a través de una red: cada uno se nutre del otro, de tal
modo que ninguno nace de lo desconocido. La red como concepto permite eliminar
la pretenciosa búsqueda por un origen y generar una horizontalidad sin
jerarquía de verdades.
Reivindicamos la importancia del caos como
generador de nuevos órdenes. Bajo este principio nos permitimos mostrar, en un
mismo espacio, obras pertenecientes a mundos diversos, esperando que la
experiencia sea laberíntica y desconcertante.
Pablo Andino
[1] Inspirado en la
introducción del libro de J. Briggs y D. Peat, Espejo y reflejo, del caos al
orden, Barcelona, Gedisa, 1993.
2 Es
importante puntualizar que la curaduría, surge de un contexto académico: la cátedra
de Proyectos IV del ITAE. Son obras que han sido gestadas dentro del aula; de
ahí su marcada heterogeneidad. De tal modo, que el proceso curatorial no ha
sido bajo una selección determinada de obras satisfaciendo un “tema”, sino que, a partir de obras
ya resueltas, se ha buscado un dialogo para sacar de allí, un hilo conductor
que aporte a crear un discurso que
amalgame a todas ellas.
3 “Hay […] en toda cultura, en toda civilización,
espacios reales, espacios efectivos, espacios delineados por la sociedad misma,
y que son una especie de contraespacios, una especie de utopías efectivamente
verificadas en las que los espacios reales, todos los demás espacios reales que
pueden hallarse en el seno de una cultura están a un tiempo representados,
impugnados o invertidos, una suerte de espacios que están fuera de todos los
espacios, aunque no obstante sea posible su localización. A tales espacios,
puesto que son completamente distintos de todos los espacios de los que son
reflejo y alusión, los denominaré, por oposición a las utopías, heterotopías…”
(Michel Foucault, 1967)
LUIS MANTILLA
Serie Tautología
Dibujo a lápiz y tinta sobre papel
100 cm x 70 cm c/u
2012
En la obra de
Luis la arquitectura brinda un vocabulario visual y filosófico idóneo para
descubrir las contradicciones de la vida contemporánea. En la serie
“Tautologías” existe un interés especial por arquitecturas emblemáticas de
dudosa función, que al someterlas a una transparencia, evidencian tener un
complejo entramado de materia gris. Sin embargo -como un verdadero arqueólogo-
resalta otra estructura: el sistema de desechos. Es posible que sea allí, en
aquel sistema de cañerías donde encontremos un adjetivo mayor, una esencia de
aquellas distopías que el ordenamiento moderno impone.
Mediante una
exhaustiva laboriosidad en el dibujo, Mantilla encuentra un arma atrayente que
despierta la incomodidad de un diálogo mudo. Así mismo, la contraposición de materiales
industriales, frente a técnicas tradicionales del dibujo, metaforiza aquel
juego de poderes que se sabe a vox populi pero se silencia.
Moviéndose en el
lado oculto del mundo, Mantilla, toma tierra y nos muestra el lado más cruel de
los mundos posibles: aquella instancia silenciosa, transparente y
jerarquizante.
RAYMUNDO VALDEZ
Shhhrraaatch!
Políptico - mixta sobre lienzo
Dimensiones variables
2012
Raymundo trabaja la pintura con una plástica depurada. Al primar la textura
y la masa pictórica, la pintura se torna háptica y el espectador participa en
ella con un papel que rebasa la simple contemplación. Raymundo invita al
público a ser activo: acercarse, alejarse, querer tocar.
El dinamismo que exige esta pintura, está en coherente analogía con lo
retratado: batallas, encuentros, sucesos. Raymundo muestra un interés sobre el
acontecer: congela instantes para analizarlos, devela su estructura y,
finalmente, crea de ella un simulacro de proyecciones al futuro. El uso del
dibujo técnico se vuelve aquí fundamental, puesto que simula trayectorias,
proposiciones, lineamientos matemáticos, etc.
Esta paradoja entre materialidad y simulación, dota a las pinturas de extrañamiento
y atracción en una misma vez.
JAVIER GAVILANES
Emplazamientos
Instalación - concreto vaciado y lata
Dimensiones variables
2012
Javier ocupa materiales que, al cambiar su utilidad, entran en el campo
metafórico de lo ambivalente. A partir de su memoria, recurre a materiales que
en su momento formaron parte de su profesión, pero que hoy, le valen para
perpetrar obras con una carga visual importante.
Javier alimenta el mundo de lo contradictorio, desvaneciendo cualquier
fantasía que podríamos tener ante objetos con una carga afectiva substancial.
Nos sumerge en un campo abierto de posibilidades introspectivas en las que lo
propio no es familiar.
El pequeño gesto de añadidura de un lazo envuelve a la obra en un campo
paradójico donde pesados cubos de cemento devienen ingrávidos. Irregularidades
que evidencian una manufactura son parte de grandes geometrías que remiten al
más limpio de los minimalismos.
“Sin título” son geometrías que están en campos abiertos lejos de cualquier
literalidad . Susan Sontag parece describirla: ““[N]o hay manera de abolir una transacción mínima, un
mínimo intercambio de regalos, así como no existe un ascetismo talentoso y
riguroso que, cualquiera que sea su intención, no produzca un incremento (en
lugar de una merma) en la capacidad para experimentar el placer.”[1]
DIANA GUTIÉRREZ
No forzosamente cierto por confuso, no precisamente falso por vistoso
Instalación - resina sobre acrílico
Dimensiones variables
2012
Existe en toda palabra una atmósfera. En muchas ocasiones el significado
compendia estos “alrededores”, sin embargo, hay situaciones que sobrepasan todo
lenguaje. Es allí donde Diana
Gutierrez sitúa su lucha. Lejos de cerrar su lenguaje, intenta expandir sus
límites. Parecería que la artista no
está dispuesta a quedarse quieta ante la afirmación de Wittgenstein: “los límites de mi lenguaje
son los límites de mi mundo”.
Al establecer un cotejo entre proposición y mundo, Diana reinventa el
lenguaje para ponerlo en manos de experiencias personales. En “Sin título” se
pone de manifiesto el carácter configurador del lenguaje, que a través de su
unidad mínima de sentido -la proposición- realiza un recorte de las situaciones
complejas de la realidad para hacer de ellas un mundo total de hechos.
La proposición ha supuesto ser un “modelo”, en tanto que ha sido regla que
se utiliza para medir el grado de adecuación que se establece con el mundo, se
espera a través de ella garantizar una certeza. Sin embargo, en esta ocasión, Diana nos ubica en un plano de
análisis donde la proposición, al ser enfrentada con el mundo de las experiencias
personales, se torna, si no absurda, inútil.
CARLOS VARGAS
Devoción
Video-performance (work in progress)
2011-2012
Liberando del encierro que ha sufrido el caos en una sociedad que prioriza
el orden racional, Carlos Vargas, a manera del “ello” nos presenta un mundo de gestos impredecibles.
“Devoción” indaga en la conducta espontánea del individuo, desconoce la
realidad inmediata para pasar a un mundo de impulsos por parte de la víctima y
de necesidades o pulsiones por parte del artista.
Ante estas (sobrepasadas) demostraciones de afecto se dan reacciones -tan
controladas como inconcientes-, que pasan a satisfacer no sólo el ello de
Vargas sino también el deseo del espectador. Se provoca de este modo, un
interesante intercambio de satisfacciones que genera un nuevo orden a partir
del caos.
El mundo del arte, dejándose llevar por un juego de cortejos se permite
ciertas concesiones, y en ellas encuentra otro mundo de afectos, placeres y
desagrados.
Pablo Andino y Carlos Vargas:
ResponderBorrarCreo que el concepto curatorial está muy claro, han logrado superar el ejercicio de esta "anti-curaduría" para otorgarle a la muestra una articulación de sentidos de forma inteligente. La alusión al cuento me parece excepcional, me encanta! Así mismo observo que el tono con que se habla es el mismo que se proyecta en los comentarios de las obras. Estos me parecen acertados, eluden las explicaciones básicas que prefiguran un espectador "que no entiende", al contrario dan pistas... las interpretaciones que han generado (imagino en diálogo permanente con tus compañeros) están muy bien, dicen mucho sobre un proceso de reflexión interesante.