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nota del editor
5 años de Espacio Vacío en Guayaquil
Bien festejado. Cinco años de aniversario de Espacio Vacío
no podían pasar desapercibidos. Llegado este primer hito vale la pena la
primera mirada para atrás. Si hay un espacio cultural que actúa como válvula de
escape de tensiones varias en el medio es este. Sin fines de lucro y descomplicado
ha dado cabida a las más variadas expresiones y prácticas desde su nacimiento.
Tal vez su directora no calibra la importancia de lo que
hace: si aguanta cinco años más de trajín Valentina Brevi merecerá un monumento
ahí mismo en la calle Panamá, donde pronto se instalarán nuevas y estériles
opciones de la cultura con sello municipal.
La artista Sara Roitman, también de cumpleaños, proveyó el
marco adecuado a la ocasión con una más que dulce ambientación de matiné. Un
deleitante paroxismo confitado relacional y un nuevo paradigma artístico: el
coma diabético como estética.
Salud!
Registro fotográfico subsiguiente cortesía de Sara Roitman:
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