jueves, marzo 13, 2014

Andrea Vivi Ramírez - Un Habitante Pasajero / NoMíNIMO, Guayaquil


 
Geografía familiar 
2014
Dimensiones Variables


Ejercicios de desbordes 1 
2014
Lienzo, acrílico e hilos pintados 
25 x 50 cm 


Muñecas/femineidad  
2012-2014
Porcelana 
Dimensiones Variables

Recorridos (serie)
2014
Acrílico sobre lienzo y recortes de tela pintada 
Dimensiones Variables

Espacio/Cocina
2014
Acrílico sobre lienzo y recortes de tela pintada
200 x 100 cm


Espacio/Baño 
2014
Acrílico sobre lienzo y recortes de tela pintada
200 x 200 cm



Bitácoras (serie)
2013-2014
Lienzo e hilos pintados 
20 x 20 cm 

Sin titulo (desplazado por el espacio)
2013
Lienzo, acrílico e hilos pintados 
80 x 80 cm

Ejercicios de desbordes 2 
2014
Lienzo, acrílico e hilos pintados 
15 x 20 cm 


Sobre el musgo verde (Díptico)
2014
Lienzo, acrílico e hilos pintados
120 x 60 cm 


 Sin titulo (Sumisión)
2014 
Cuchillos de metal 
Dimensiones Variables 

Ejercicios de desbordes 3 
2014
Lienzo, acrílico e hilos pintados 
36 x 25 cm 

Sin titulo
2014
Lienzo, acrílico e hilos pintados
15 x 20 cm 


Un habitante pasajero

Un habitante pasajero es la primera exposición individual de Andrea Vivi Ramírez Cabrera, donde nos presenta sus más recientes búsquedas pictóricas, objetuales e instalativas en torno a reflexiones sobre lo íntimo;  la cotidianidad; la construcción de paradigmas de género desde el arte; y también de una lúcida observación: Tras el ejercicio de hacerse de un lugar o de habitar un espacio existe un simultáneo sentido de tránsito.

Ramírez  ha decidido usar eso que ocurre en lo más íntimo del lugar que habita y que es tan rutinario como excepcionalmente particular en todo hogar: El “hacer” la casa. Hace suyos los fenómenos e imágenes que devienen al hacer la casa, su casa, y los escruta con rigor;  reinterpreta su condición material, fugaz, invisible, accesoria, marginal; les rinde homenajes; encuentra belleza en ellos; les hace preguntas; los descompone en sus partes; incluso los agrede.

Un habitante pasajero  hace del cubo blanco un espacio propio para acompañar los diferentes desplazamientos que la artista realiza día a día, en su casa, desde dentro.  Esta exposición nos acerca a entendernos como paseantes del lugar que se habita, nos invita a identificar los extraños artificios que se nos enseña para hacer habitables los dormitorios, los baños, la sala, la cocina, el comedor, la lavandería…

Y necesito pintar, y necesito  proponer experiencias desde lo sensible; porque eso es lo que hago… Porque tengo  vocación para contemplar, habitar, abandonar, transitar a las personas y el mundo, y también para que las personas y el mundo me contemplen, me habiten, me abandonen y me transiten… Tengo aptitudes para ponerme en el proyecto de experimentar que todo pasa.

Con Ramírez  fregar el piso es un acto pictórico de luz, evaporación y proceso mutable de fondo-figura; lavar la ropa se convierte en una metamorfosis de volúmenes que se sumergen y emergen del plano; los adornos y el espacio  se convierten en objetos de estudio sobre lo que su casa y generaciones de sus habitantes pasajeros le han legado como deberes, gustos y aspiraciones.

Las obras de Un habitante pasajero en su conjunto nos plantean que aunque exista la necesidad de habitar un lugar, también se hace preciso salir de allí, e ir de visita, tocar otras puertas; entrar a otras casas, a otros cuerpos, a otras mentes, y  luego salir de ellos, puede que hasta para regresar, quizá nos llevemos algo, tal vez dejemos algo, quizá a propósito, tal vez olvidado; pero eso no es lo importante, todo se trata de poner en valor nuestra capacidad de tránsito, y aprender que en la vida de los otros todos somos un  habitante pasajero.

                                                             José Hidalgo-Anastacio
                                      Artista amigo acompañante de proceso curatorial
Texto generado a  partir de conversaciones con la artista

No hay comentarios.:

Publicar un comentario