BOREDON
70 X 60 cm
Acrílico, grafito, acuarela y tinta sobre lienzo
2012
THE PASSENGER
100 X 140 cm
Acrílico, grafito y tinta sobre lienzo
2015
JOY
100 X 140 cm
Acrílico, grafito y tinta sobre cartulina
2015
BEYOND
70 X 60 cm
Acrílico, grafito y tinta sobre cartulina
2015
THE WATCHER
100 X 140 cm
Acrílico, grafito y tinta sobre lienzo
2015
INTERMISSION
50 X 65 cm
Grafito, acuarela y tinta sobre cartulina
2014
VANITY
70 X 60
Acrílico, grafito, acuarela y tinta sobre lienzo
2012
Observaciones sobre 'Serendipia' de Jorge Oña
Por Karina
Skvirsky Aguilera
Artista y docente
en Lafayette College (PA) y en Parsons School of Design (NY) donde imparte seminarios
sobre el arte contemporáneo y la historia de la fotografía. Vive en Nueva York.
La escena de arte está en un proceso de rápido
desarrollo en Guayaquil. El 30 de junio se inauguró la primera muestra
individual de Jorge Oña en NoMÍNIMO, que junto con la galería DPM siguen
apoyando a artistas emergentes en el Ecuador dándole un énfasis importante a la
producción local. La exposición reúne seis pinturas y obras en papel que cuelgan de
diferentes niveles en las paredes de la galería.
Antes de hablar en más detalle sobre la muestra quisiera
hablar francamente sobre el uso de títulos en inglés. Esto lo he visto ya por
un tiempo en el Ecuador especialmente con los artistas más jóvenes. ¿Cuál es la
atracción? Me imagino que el inglés suena exótico en un contexto latinoamericano,
a pesar de ser el idioma del “gringo imperialista”, el del dólar y el
mercantilismo. Para mí es importante que los títulos vengan de la obra de forma
orgánica o conceptual. Creo que es difícil usar un idioma con sutileza
empleando metáforas y múltiples sentidos cuando uno no tiene el oído nativo. El
riesgo de usar un idioma extranjero es que puede sonar pretencioso o peor aún
causar indiferencia cuando el público no entiende la conexión entre el título y
la obra: en el caso de Oña quedan suspendidos porque no ayudan a aclarar su
propuesta, a pesar de que creo que él persigue la poesía tanto en sus títulos y
como en su obra.
Tuve la oportunidad de hablar directamente con el
artista y me contó un poco de las inquietudes y referencias detrás de su
muestra. Entre estas las obras de Christo y Jeanne Claude, especialmente la
manera como estos artistas empleaban las lonas para cubrir edificios como el Reichstag
en Berlín—un gesto que hablaba del conflictivo pasado del edificio que
representaba la democracia en Alemania.
Las lonas que se encuentran en las obras de Oña
aluden al yute sintético que comúnmente se usa para cubrir los edificios en
etapa de construcción y que vemos en todas partes. La idea de usar estos
materiales ubicuos me parece genial: son lonas de plástico, inmensas, pero a la
vez se trata del mismo material que se usa para embalar y transportar bultos
grandes. Y no solo se ve esto en el Ecuador, es una imagen que tiene una
presencia global en el comercio. Hay una gran oportunidad de indagar sobre los
diferentes empleos de este material para llegar a soluciones conceptuales. La
obra “Vanity” (vanidad) en que se ve una “pagoda o pirámide” a punto de estar
cubierta por una lona conjuga la arquitectura antigua con un material desechable:
aquí se presenta una poética y una yuxtaposición entre un material cotidiano y la
referencia a una cultura histórica que funciona para darle otro giro conceptual
a la pintura.
Pero en obras como “The Watcher” (el observador) y
“Joy” (gozo) la simbología de las lonas se pierde: el candelabro y la cometa no
parecen estar intervenidos por ellas sino por puntitos de color que parecen ser
literales, las lonas aquí se convierten en una decoración en vez de llamar la
atención sobre su uso original.
En “Boredom” (aburrimiento) y “The Passenger” (el pasajero)
las lonas tampoco se entienden como lonas aunque las estructuras de la cama y
de la silla son llamativas. La mezcla de la arquitectura gótica con el
simbolismo católico integrado en muebles de uso cotidiano les da un toque
ambiguo… ¿podrían ser los muebles en el Vaticano en el dormitorio del Papa?
No soy purista y no pido obras didácticas pero
quiero perderme en la poesía y en las ideas de la propuesta. Oña tiene una
facilidad con el dibujo, que es preciso y se aproxima mucho a los dibujos
arquitectónicos. Las lonas podrían envolverse o intervenir más en las obras
pero se quedan rezagadas al fondo. Me acuerdo de las numerosas obras en papel
que hacían Christo y Jeanne Claude para financiar sus obras de arte público,
las inclusión de las telas en los cuadros y mas tarde en los espacios públicos
eran el propósito de la obra, su presencia no era casual.
En esta muestra de Oña se nota un potencial en su
trabajo y en las ideas que maneja. Las obras que registran los diferentes
estilos arquitectónicos, y la pintura “Vanity” donde la lona funciona como una
envoltura, suelen ser mas concretos en su intención y mas ambiguas en su
sentido. Como espectadora me quedé meditando y mirando estos cuadros con más
atención e intriga.
Fotos: Rodolfo Kronfle Chambers
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