viernes, septiembre 07, 2012

Allan Jeffs / Ex-sistencia - MAAC

vista de 360º






Fotos R.K.


«Un pensamiento llena la inmensidad».
William Blake

Un marcada sensibilidad humanista ha caracterizado por largo tiempo la obra de Allan Jeffs. Una preocupación por el ser, en su condición más esencial de existencia y la gran interrogante de su proyección de futuro, vienen marcando algunas pautas en sus trabajos anteriores, pautas que ahora se manifiestan en un trabajo que procura reconciliar ciencia y arte.

El escenario antártico que escoge el artista para su propuesta es de por sí en extremo ambicioso, y conlleva todos los elementos de aventura y epopeya requeridos para otorgar matices románticos a un conjunto de calculados gestos conceptuales. Un gran esfuerzo para montar una instalación sin espectadores es algo que mentalmente solo puede habitar en el territorio de la poesía.

Es a esta región hostil donde Jeffs traslada un conjunto de esculturas que adoptarán las veces de personajes pasivos en actitud contemplativa; una presencia ajena e ínfima, pero contrastante en el entorno apabullante de aquella naturaleza magnificente. Estas figuras sedentes en escala humana transportan sin embargo una carga de tamaño heroica contenida en el dato cultural de su factura material. Sobre un “alma” de resina acrílica confeccionada por una de las familias con mayor tradición en la elaboración de años viejos en Guayaquil se posan mantos de paja toquilla, tejidos por humildes mujeres de la provincia de Santa Elena. La selección de sus sujetos responde a una inquietud fundamental que arrastra el artista: “¿cómo viven estas personas, cómo viven en las comunas de donde sale el tejido mas caro del mundo?”

Con muestras de la flora microbiana que tomó de las manos de estas artesanas Jeffs elaboró luego una serie de cultivos que quedan encapsulados -y en latencia- bajo vidrio líquido, capturando así, en sus propias palabras, “todo lo que habita en la piel de estas personas”. El artista manipuló luego en el laboratorio el crecimiento de estos micro organismos para que adquieran cada uno la forma de una letra, formando con el conjunto de placas Petri instalado sobre la pared una frase lírica que nos plantea, como espectadores, un enigma en tono mítico:

Aquí estoy contenido, con mi piel en tus ojos siendo una trampa a tu mirada.    Soy lo que esperas que sea?    Estoy aquí?

Esa intención de “llevar el oficio ancestral a ese espacio tan alejado, tan vacío de gente y vida humana” adquiere así una noción de cápsula de tiempo, contenedora de una memoria de información individual, un caleidoscopio de identidades personales, de habilidades y de sabiduría al futuro…una posibilidad para cuando todo esté perdido.

Con estos cuerpos representados como dualidad, tanto en su fisicidad volumétrica como en su inmaterialidad, el artista elabora una poética de lo intangible atravesada por la relación de la dimensión humana con el entorno. La obra de Jeffs se erige entonces en dos instancias fundamentales: enfrentar la inmensidad es también enfrentar el vacío, en tanto que investigar desde la microbiología es otra manera de buscar el origen de las cosas. Las inquietudes de Jeffs, desprovistas de una moral religiosa, por indagar cómo nos manifestamos como seres en este mundo lo lleva a replantear nuevamente, con recursos actuales, aquellas grandes y eternas interrogantes: ¿quiénes somos? ¿de dónde venimos? ¿a dónde vamos? Su obra nos alienta nuevamente a ensayar una respuesta.

Rodolfo Kronfle Chambers
Rue de Varenne, 17 de agosto de 2012


Las siguientes fotografías desplegadas en la muestra son cortesía de Allan Jeffs:
Stills del teaser del ensayo cinematográfico de Fernando Mieles:


documentación del proceso (estas imágenes no fueron parte de la muestra):

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